Bruselas apoya la tesis española sobre aportaciones al Presupuesto de la UE

La Comisión Europea presentará el lunes en la reunión del Ecofin (Consejo de Ministros de Economía de la UE) un informe sobre los problemas que provocaría analizar las aportaciones de los Estados miembros al Presupuesto comunitario en términos de justo retorno. Bruselas apoya las tesis españolas contra las alemanas, al descartar que estas aportaciones puedan ser valoradas en términos de saldos netos.

Bruselas entiende que es irreal sumar la aportación de cada uno y restar lo que obtiene del Presupuesto, porque ese saldo no refleja los beneficios que cada país obtiene realmente de la integración europea. Con todo, deja abierta la puerta a un "cheque alemán", una compensación similar a la que se pactó con el Reino Unido por exceso de aportaciones.El informe, que se presenta acompañado de una carta dirigida al Ecofin por el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, ha sido realizado a petición de Alemania. El ministro alemán de Finanzas, Theo Waigel, que tiene en este asunto el pleno apoyo del canciller Helmut Kohl, pretendía reforzar sus argumentos para lograr una reducción de la aportación alemana. Alemania se refugia en el dato de que Financia el 29% de los fondos comunitarios destinados a ayudas agrícolas y estructurales, pero sólo recibe el 14,8%.

Eso le genera un saldo negativo que no sufren países como Francia (que aporta el 17,5% y recibe el 17,7%) y, sobre todo, los cuatro beneficiarios de la política de cohesión: España, Irlanda, Portugal y Grecia. Alemania considera especialmente sangrante el caso de España, que contribuye con el 6,4% de estos fondos y recibe el 15,6%. Eso significa que la economía española se ha beneficiado de un saldo favorable de 2,5 billones de pesetas en los últimos tres años.

La Comisión responde con dos argumentos principales a las quejas alemanas. En primer lugar sostiene que Ios flujos presupuestarios registrados no permiten explicar los efectos externos positivos producidos por las políticas de la Unión Europea [ ... ] Así", razona Bruselas, "la Política Agrícola Común (PAC), las intervenciones estructurales y los gastos exteriores no benefician sólo a los beneficiarios inmediatos, sino que desarrollan también unos efectos prácticos que van más allá de las fronteras nacionales".

En la misma línea de argumentos, Bruselas remacha que a menudo es difícil identificar quiénes son los beneficiarios finales de los gastos de la Unión Europea; por ejemplo, las restituciones a la exportación concedidas en el marco de la PAC pueden ser atribuidos al Estado miembro que exporta los productos, pese a que los beneficiarios reales son productores establecidos en otro Estado miembro".

De estos argumentos Bruselas extrae una segunda conclusión: dado que las aportaciones de cada socio se ajustan en la actualidad a su peso económico y que éstas no se pueden fijar en función de los saldos netos, lo que hay que modificar no son las aportaciones, sino el reparto de los Presupuestos comunitarios. Y la Comisión recuerda que esos repartos son fruto de acuerdos políticos entre los Quince, aunque no cierra la puerta a una "corrección presupuestaria" y alguna compensación a Alemania.