EL POLÍTICO Y... LOS BURROS
El presidente del partido Extremadura Unida y diputado autonómico, Pedro Cañada, es como el llanero solitario de la política regional. Pionero en liderar el regionalismo, acumula un toque de inocencia mezclado con despiste y arrebato populista. Alcalde de Calzadilla, situó a la entrada del pueblo la reproducción de un enorme lagarto como leyenda para los lugareños. Viendo que su pequeña localidad se desangraba humanamente, apostó por regalar un cochino ibérico a toda pareja que decidiese tener un vástago. Ahora, envuelto en ese toque rural que le caracteriza, va y pregunta en la Cámara legislativa qué pasa con los burros. La situación de este animal autóctono preocupa a Cañada, que quiere conocer qué política tiene la Junta con especies como el burro. Si navegamos un poco por Internet podremos ver cómo se anuncian rutas de Extremadura en burro o cómo pasacalles de época en la ciudad medieval cacereña contratan a estos animales. Sin contar que el burro es objeto de deseo en las numerosas casas rurales que surgen por la geografía extremeña. Será el consejero de Medio Ambiente, Eduardo Alvarado, quien se suba a la tribuna de oradores del Parlamento extremeño para decirle oficialmente a Cañada cómo anda la cosa de los burros.-
