Odio a muerte entre el campo y la ciudad
El angoleño José Eduardo Agualusa escribió la novela La estación de las lluvias como terapia para soportar la historia reciente de un país que no acaba de abandonar los hondos y ensangrentados surcos del odio. El tiene una teoría sobre lo que representan el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA). "Hace mucho tiempo que defiendo la idea de que la guerra en Angola tuvo un origen más cultural que político. La gran Yactura, la gran razón le esta guerra es sobre todo cultural. El MPLA es un movimiento urbano, creado en Luanda precisamente en el seno de una burguesía mestiza, criolla. En sus comienzos, el MPLA no tenía ni siquiera negros en sus filas, estaba sólo formado por blancos y mestizos, hasta que aparecieron poco a poco negros vinculados a las viejas familias de Luandá. Era un movimiento inspirado en los ideales socialistas de la época y también en la negritud, de Senghor, en términos culturales, lo que hace de él un movimiento algo esquizofrénico . Estaba constituido por miembros de la burguesía que querían ser campesinos, formar una alianza con los campesinos; integrado por blancos y mestizos que querían ser negros, marcado también por una influencia católica. UNITA, por el contrario, es un movimiento de origen campesino, fundado por personas educadas por la iglesia protestante y entrenadas en China. Un calvinismo pasado por el maoismo. Y aquí radica la gran división entre los dos movimientos nacionalistas: en el fondo es el campo contra la ciudad, una visión campesina que se opone a una visión urbana, un antagonismo muy antiguo, que ya se daba en el siglo XIX. Y hoy día creo que el MPLA sigue siendo un movimiento que tiene miedo a África, y África está representada por todo lo que no es la ciudad. Mientras que UNITA es un movimiento con miedo a la ciudad".
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