Ibarretxe acepta ser candidato del PNV a 'Iehendakari'

Bilbao El PNV ya cuenta con un cartel electoral para afrontar las elecciones autonómicas vascas de 1998. Juan José lbarretxe, actual vicepresidente del Gobierno vasco, ha dado finalmente su sí a la oferta que se le hizo la primavera pasada para sustituir como candidato a lehendakari a José Antonio Ardanza, quien anunció entonces su decisión irrevocable de no volver a presentarse tras cumplir casi 14 años en el cargo.

lbarretxe, alavés de Llodio, de 39 años de edad, casado y con dos hijos, se ha resistido a aceptar la encomienda más allá de lo que es habitual en un partido como en el PNV, donde no está bien visto exteriorizar opiniones y ambiciones personales. Sin embargo, la presión combinada de Ardanza y Xabier Arzalluz ha conseguido vencer su resistencia, motivada por razones familiares y personales. Su aceptación se produjo en fechas próximas al Alderdi Eguna, la fiesta del PNY, celebrada el pasado 28 de septiembre, informó la agencia Vasco Press. No obstante, el partido de Arzalluz mantiene su plan de no realizar la proclamación oficial de la candidatura de Ibarretxe hasta la próxima primavera, en la fiesta del Aberri Eguna, con el fin de no reavivar anticipadamente el clima preelectoral que ya se suscitó con la noticia de la retirada de Ardanza.

Ibarretxe presenta un perfil similar al del actual lehendakari y cuenta con el apoyo generalizado tanto de las ejecutivas como de las bases nacionalistas. Fue de hecho la primera opción manejada por la dirección del PNV, aunque también sondeó a otros posibles candidatos al encontrarse con una firme negativa inicial.

La satisfactoria conclusión del acuerdo con el Gobierno del PP sobre la ampliación del Concierto Económico vasco y la revisión del cupo (el dinero que el País Vasco paga al Estado por competencias no transferidas) reforzó la opción de Ibarretxe. En éste prevalece el perfil institucional y técnico sobre el estrictamente político. De talante conciliador, se ha acreditado como un eficaz negociador con la Administración central, pese a huir de los golpes de efecto.

No obstante su juventud, Ibarretxe acumula una larga experiencia política en todos los niveles de la Administración vasca. Fue alcalde de Llodio entre 1983 y 1987, presidente de las Juntas Generales de Álava entre 1983 y 1991, y parlamentario vasco desde el principio de la década de los ochenta, es un hombre al que no le gustan las estridencias. Sus adversarios políticos le respetan porque no es amante de declaraciones públicas agresivas, ni de ofrecer grandes titulares de prensa. Pero le temen, porque en la relación personal, cuando algo no le gusta, es implacable, no escatima esfuerzos ni palabras para hacer ver el supuesto error.

Desde 1994 es vicepresidente del Gobierno vasco. En este puesto le ha correspondido gestionar el pacto entre el Gobierno y el PNV