Felipe González anuncia que no se presentará como candidato a las próximas elecciones generales

El ex presidente del Gobierno Felipe González eligió anoche Ourense para dar "una buena noticia a la derecha". "No me presentaré a las próximas elecciones". Después, en tono enérgico, advirtió que a cambio iba a dedicar buena parte de su tiempo a recorrer España denunciar lo que considere injusto o inconveniente del Gobierno de José María Aznar. González arremetió contra el Ejecutivo comparando su política con las prácticas de las dictaduras golpistas latinoamericanas. "Lo rimero que hacían para arrebatar el poder era tomar la Telefónica y la televisión. Eso me suena a algo", afirmó.

Varios miles de personas abarrotaban el Palacio de Exposiciones de Ourense para escuchar a Felipe González, que no pisaba la ciudad desde hacía 20 años. González quiere echar toda la carne en el asador, al igual que el PSOE, para ayudar al candidato de la coalición progresista, Abel Caballero. El ex líder del PSOE adoptó anoche un tono coloquial y a veces de confidencia para narrar a tan nutrido auditorio experiencias personales, anécdotas e incluso algún chiste.Había terminado ya el acto cuando él mismo pidió silencio, se aproximó al micrófono y anunció: "Tengo que dar una alegría a la derecha. No me voy a presentar a las próximas elecciones". Pero aunque los conservadores no le van a tener como rival en las urnas sí que tendrán que oir su voz, pues piensa recorrer toda España dando sus impresiones sobre la actuación del Gobierno. Un par de horas antes le habían preguntado si sería el candidato del PSOE en el supuesto de que, como dijera el día anterior Manuel Fraga, las elecciones se adelantarán al próximo año. "Dios no lo quiera", dijo en tono jocoso e intrascendente. En el mitin lo quiso dejar más claro.

Casi en el comienzo de esta campaña Felipe González quiso contar en Galicia lo que viene repitiendo desde hace semanas sobre Telefónica y la intervención del Gobierno en los medios de comunicación. Por eso le pareció oportuno subir el tono para afirmar que en las intentonas golpistas que han asolado Latinoamérica en los últimos 25 años, lo primero que hacían los sediciosos era "tomar Telefónica y la televisión". "Eso me suena a algo".

Advertencia a Fraga

En una conferencia de prensa anterior al mitin observó cierta contención para referirse a Manuel Fraga, aunque le advirtió que "insultar no es gratis". El día anterior el presidente de la Xunta había estado en Ourense descalificando la acción gubernamental de González, cuyos 13 años despachó con la calificación de "periodo de corrupción". Las políticas sociales tampoco las atribuye Fraga a los gobiernos socialistas, sino que dando un salto hacia atrás en la historia se fue a Eduardo Dato.En el mitin, González decidió recordar a Fraga su pasado. Empezó reconociendo al veterano político "su fervor patriótico" y se fue a 1963, en plena dictadura, cuando Fraga impartió una conferencia en la Universidad de Sevilla donde el joven Felipe González estudiaba. Él y sus compañeros pretendieron debatir con Fraga, lo que resultó completamente imposible. "Ahora tampoco quiere debatir", señaló, recordando que el político gallego ha rechazado un cara a cara televisivo con Abel Caballero.

El ex presidente del Gobierno ahondó en las supuestas intenciones de Manuel Fraga. "Si gana se irá al año". González afirmó que el oponente de Caballero no se presenta "por Galicia, sino por su partido". El ex líder del PSOE se mostró incluso comprensivo con el actual presidente de la Xunta. "Si uno está sentado sobre un nido de víboras es lógico -que no se levante y quiera hacer un último servicio; quiere ganar las elecciones para Aznar, porque si se va antes se arma la marimorena", ironizó.

"No se han ido"

El énfasis lo puso en pedir a los ciudadanos gallegos que voten para que esa comunidad entre el siglo XXI por el camino "del progreso y de la modernidad". González contó a los gallegos que cuando perdió las elecciones el 3 de marzo un paisano suyo andaluz le dijo: "Son ellos, han vuelto". En Galicia "no se han ido", dijo el ex secretario general socialista apretando los dientes.Por último, volvió a referirse al carácter escasamente democrático que concede a los dirigentes del PP, siempre con Manuel Fraga como fondo al haber servido al régimen anterior. "Pido a los gallegos que cuando vayan a votar miren la cara del candidato y piensen si a ese ciudadano no le importaría resultar elegido de manera distinta de la decisión de las urnas. "Si uno puede ser elegido tanto por los votos como por las botas, entonces no me fío", terminó.