Los astronautas de la 'Mir' reciben una nave con regalos y provisiones de la Tierra
Localizado desde el 'Atlantis' el agujero en el módulo dañado de la estación rusa
La nave de carga Progress M-36 fue lanzada ayer desde. el cosmódromo de Baikonur, en las estepas de Kazajstán, ruiribo a la Mir. Mientras, el regreso a la Tierra del transbordador Atlantis se demoraba veinticuatro horas, por el mal tiempo reinante en Cabo Cañaveral, después de estar acoplado seis días a la estación orbital rusa. La Progress M-36 atracará a la Mir mañana, llevando alimentos, oxígeno y otro ordenador de reserva. La tripulación del Atlantis ha comunicado que ha localizado el agujero dejado por el choque con una nave de carga contra la Mir el 25 de junio.
Como todas las Progress, la M-36 no lleva tripulación, se acoplará automáticamente a la estación rusa para dejar en órbita un cargamento de varias toneladas, que incluye, además de lo habitual, regalos para el comandante Anatoli Soloviov, el ingeniero Pável Vinográdov y el astronauta de la NASA David Wolf. Pero la carga más valiosa es, sin duda, el ordenador de repuesto.El transbordador estadounidense Atlantis -cuyo aterrizaje fue retrasado hasta hoy por las malas condiciones meteorológicas de Florida, informa France Presse- ya dejó en órbita un nuevo computador que reemplazó al anterior, que estaba teniendo numerosos fallos y hacía perder la orientación a la Mir dejándola a la deriva. El ordenador que había llevado la tripulación internacional compuesta por siete astronautas -cinco estadounidenses, un francés y un ruso- fue montado el miércoles pasado, mientras el Atlantis se encargaba de mantener la orientación del complejo espacial.
Localizado el agujero
Además de este favor, la tripulación del Atlantis hizo por lo menos otros dos a sus colegas de la Mir: el mismo día, por la noche, el estadounidense Scott Parazynski y el ruso Vladímir Popov realizaron un paseo espacial durante el cual dejaron adherido al exterior del módulo KrÍstall un parche metálico que Soloviov y Vinográdov usarán para tapar el agujero que despresurizó al Spektr. El viernes, después de separarse de la estación rusa, el transbordador fotografió el módulo despresurizado y descubrió la fisura que dejó en el choque producido el 25 de junio con una nave de carga del tipo de la que despegó ayer desde Baikonur. Esta parece estar en el punto de fijación de uno de los paneles solares al casco del Spektr.
El lanzamiento de la nueva nave se produjo en medio de los festejos del 40 aniversario del nacimiento de la era espacial, que tuvieron lugar durante el fin de semana. El 4 de octubre de 1957 los rusos pusieron en órbita el primer Spútnik desde el mismo cosmódromo de Baikonur.
Hoy todo ha cambiado: Baikonur se encuentra en otro país y los jóvenes rusos ya no sueñan con volar al espacio como antes. Ahora, según la última encuesta realizada entre escolares, hasta las profesiones de asesino a sueldo, extorsionador y prostituta son más populares que la de astronauta.
Baikonur sufre por falta de financiación y el dinero ni siquiera alcanza para pagar la cuenta de la luz. En marzo de este año Yuri Kóptev, director de la Agencia Espacial Rusa, se quejaba de que el cosmódromo recibe ocho veces menos energía de la necesaria, y por eso, cada lanzamiento "se convierte casi en una hazaña". Pero Kóptev no parece dispuesto a esperar que el presidente Borís Yeltsin cumpla su promesa, renovada en ocasión del magno aniversario, de financiar la astronáutica y dijo tener planes para vender más espacios para publicidad en órbita y obtener el dinero que tanto necesita.
Vasili Tsiblíyev, el anterior comandante de la Mir es quien estuvo en los orígenes del negocio de la publicidad espacial. En enero de 1993, junto a dos colegas, llevó una partida de 25 relojes Omegas a la Mir que fueron puestos a la venta más tarde en la sede de Oinega, en Biel (Suiza). Pepsi-Co pagó 600.000 dólares (90 millones de pesetas) por un vídeo filmado el año pasado y una marca de leche israelí pagó otros 70 millones por un anuncio espacial.
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