La recaída de Ortega Lara

José Antonio Ortega Lara, el funcionario secuestrado por ETA durante 532 días, está atravesando por uno de los peores momentos desde su liberación, el pasado 1 de julio, según han informado sus familiares. El vídeo sobre ETA realizado por el Ministerio del Interior para difundirlo a través de las embajadas españolas ha truncado su recuperación. Ortega se topó con las imágenes de su liberación recogidas en el vídeo en un informativo de televisión del mediodía. Ninguna de esas imágenes es inédita, pero en todas se aprecia al mismo hombre barbudo, desnutrido y desvalido, el Ortega Lara torturado que él mismo pretende olvidar con ayuda de los psicólogos.Nada más ver el vídeo, José Antonio llamó a su cuñado, el sacerdote portavoz de la familia Isaac Diez, para que mediara ante el ministro de Interior y retirasen las escenas de su secuestro. "Lo que hablamos el ministro y yo", señala Díez, "queda entre nosotros, no puedo revelarlo". Pero Interior ha hecho caso omiso.

Mientras, Instituciones Penitenciarias le concedió la Medalla de Oro al Mérito penitenciario el 24 de septiembre, día de la Merced, en la Dirección General, en la calle madrileña de Alcalá. Ortega Lara no fue a recogerla. En su nombre acudió un compañero de la prisión de Logroño.

La causa oficial que alega la familia es que el funcionario se encontraba muy nervioso esos días por motivo del vídeo. Aún no se había recuperado de esos estragos cuando el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, le cede a Tele 5 los locales del centro cultural de Galileo para reproducir el zulo en que permaneció los 532 días.

El sacerdote portavoz de la familia declaró el jueves: "Hay que ser más serios y sensibles". Díez declaró la exposición "poco oportuna y ni siquiera humana".

A pesar de que el funcionario ha ido ganando peso desde su liberación, más de diez kilos en dos meses, su mente no se ha recuperado al mismo ritmo. Por eso, la conferencia de prensa que prometió conceder para finales de agosto se ha ido postergando a petición suya, semana tras semana. Con la reproducción de su zulo, Ortega Lara ha perdido el apetito durante estos días y encuentra más dificultades para conciliar el sueño. Sus familiares piensan que José Antonio debe plantarle cara a la realidad. "Pero sí se pueden evitar situaciones gratuitas y dolorosas como la del zulo y el vídeo", señalaron las citadas fuentes.