La caída en el IRPF costará 50.000 millones a las autonomías que adoptaron el nuevo modelo

Las 12 autonomías que aceptaron el nuevo modelo de financiación autonómica, pactado entre el PP y CiU en 1996, dejarán de ganar más de 50.000 millones de pesetas con la caída de la recaudación del IRPF en 1997, según datos provisionales facilitados por el PSOE. Los Presupuestos para 1998 reconocen que esa recaudación durante este año caerá en 260.000 millones respecto a las previsiones realizadas por el Ejecutivo. Estos datos afectan al modelo de financiación autonómica vigente al depender básicamente de ese impuesto. Cataluña se situaría a la cabeza, seguida de Madrid y Valencia. Economía estima que Ias previsiones presupuestarias no condicionan el funcionamiento del IRPF".

Cuando hace un año se presentaron los Presupuestos de 1997, el Gobierno valoró en 5,915 billones de pesetas la re caudación por IRPF durante este año. Pero el avance de liquidación de 1997, que recoge los Presupuestos de 1998, conocidos el lunes, vaticina que la recaudación final será de 5,654 billones; esto es, 260.000 millones menos de lo previsto. El secretario de Estado de Economía, Cristobal Montoro, admitió ayer en un encuentro con periodistas la bajada en la recaudación y lo atribuyó a la coyuntura económica.Ya se produjo una desviación en 1996, cuando la recaudación final fue inferior a los 150.000 millones previstos inicialmente. Lo realmente recaudado fueron 5,249 billones frente a los 5,399 billones previstos. El informe del Banco de España, correspondiente a los meses de julio y agosto, ya detectó que el IRPF crecía a un ritmo que "supone un alejamiento significativo del 12,7% previsto en los presupuestos".

Los datos cobran especial relevancia de cara al comportamiento del nuevo sistema de financiación autonómica pactado entre el PP y CiU en 1996, ya que el 25% aproximadamente de los ingresos del IRPF del Estado se ha repartido entre las comunidades autónomas, que reciben un 15% en concepto de cesión del impuesto y una participación territorial en el mismo que oscila entre el 0% y el 15% adicional, según los ingresos de cada comunidad.

Distribución

Las comunidades autónomas dejarían de ganar unos 66.500 millones de pesetas en 1997 por esta merma de ingresos del IRPF si la cifra provisional de 260.000 millones de menos recaudación global se consolidase. La cifra se reduciría a 53.500 millones si tenemos en cuenta que las comunidades de Andalucía, Extremaduray Castilla La Mancha -gobernadas por el PSOE- han rechazado el modelo, por lo cual no se verán afectadas por la desfavorable evolución del impuesto. El País Vasco y Navarra no cuentan, porque se regulan por el sistema foral.

La distribución de esta merma por autonomías afecta a las comunidades en función dé su dependencia del IRPF. Según una estimación del PSOE, partiendo de los datos provisionales y aplicando los baremos de reparto establecidos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) sobre las previsiones de 1997, Cataluña se situaría a la cabeza, con 17.810 millones de pérdidas. Le seguiría Madrid, con 9.245 millones, y en tercer lugar la Comunidad Valenciana, con 7.390 millones -tal y como señala el cuadro-. La que menos perdería del grupo de doce es La Rioja, con 565 millones. No obstante, esta imputación por comunidades puede experimentar alguna variación respecto a la evolución de la renta en cada comunidad o de sus cálculos presupuestarios.

El Ministerio de Economía y Hacienda cuestiona estos Cálculos por razones técnicas. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, manifestó ayer que "Ias previsiones presupuestarios no condicionan el funcionamiento del IRPF". Costa defendió, con argumentos técnicos, que una parte de lo recaudado no es transferible a las comunidades autónomas y que la recaudación de caja sobre el IRPF es variable. Fuentes del ministerio manifiestan, asimismo, que, en todo caso, las comunidades autónomas acogidas al nuevo modelo mejorarán en sus percepciones respecto al año anterior.

Por su parte, el responsable del PSOE, en la Comisión de Presupuestos del Senado, Octavio Granados, estima que "cuando se realice la liquidación de 1997, las variaciones serán aún superiores a las que reflejan los datos provisionales".

El debate político entre el Gobierno del Partido Popular y el PSOE sobre la evolución positiva o negativa de la recaudación del impuesto ha estado presente a lo largo de este año. Mientras el Gobierno defendía una evolución favorable del IRPF, el PSOE estimaba su caída por debajo de los demás impuestos.