Conductor "de a coche"
Las declaraciones del director general de Tráfico, Carlos Muñoz Repiso, sobre la instalación de tacógrafos en los vehículos particulares suena, a primera vista, como negocio para los fabricantes de dichos aparatos, y estoy seguro de que se estarán frotando las manos. No obstante, me extraña muy mucho que pudiera aprobarse dicha ley sin meterse en las libertades individuales de los "ciudadanos de a coche".Si bien es cierto la temeridad de ciertos ciudadanos y de sus velocidades, hay una autoridad que está para vigilar y multar en su caso a los infractores (los fondos -para dotar y mantener a la Guardia Civil de Tráfico son un problema a tratar separadamente).
En cuanto a los 600.000 infractores denunciados en los últimos cuatro años por carecer de carné de conducir, no creo que la solución sean los limitadores de velocidad. ¿Se ha planteado el señor director general el problema real de este hecho?
Estoy seguro de que si el señor director general se reexaminara hoy día "anónimamente" para la obtención del carné de conducir sin que sus examinadores conocieran su cargo tendría que acudir más de una vez al circuitop de exámenes y rehacer papeles, con el consiguiente abono de nuevas matrículas y gastarse al menos 150.000 pesetas antes de volver a conseguir el "apreciado carné". Estudie señor director general el negocio de las autoescuelas en España, y quien lo ampara realmente, y entonces encontrará usted la razón de esos 600.000 infractores sin carné.
Apriete el botón de sus ordenadores y averigüe la causa del porqué un ciudadano universitario inteligente de 20 años debe invertir más de 150.000 pesetas para aprobar su examen de conducir en la séptima u octava convocatoria.
Señor director general, los limitadores de velocidad serían la ruina de la industria automovilística; los tacógrafos en los coches particulares, un negocio para alguien; pero el investigar a fondo los dineros y los esfuerzos para conseguir el "carné rosa" es, definitivamente, la solución a tanto conductor indocumentado.- .
