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La grúa "capturará" más coches para compensar la rebaja de 1.500 pesetas

Antonio Jiménez Barca

La grúa costará menos, pero será más eficaz a partir de enero, promete el Ayuntamiento. La rebaja de 1.500 pesetas en la tasa de recogida (queda en 16.000) es posible, según el municipio, porque se espera atrapar más vehículos. En el informe que justifica la rebaja, firmado por el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, se especifica que "la minoración de las tarifas tiene su fundamento en el aumento previsible del número de retiradas de grúa". ¿Cómo piensa el Ayuntamiento que su grúa trabaje de forma más eficaz? "Teniendo más sitios donde dejar los coches para que los caminos de ida y vuelta sean más cortos", contesta Bujidos. Actualmente, cuando la grúa encuentra y retira un vehículo mal aparcado lo lleva a alguna de las siete bases con que cuenta el servicio. ¿Y dónde se encuentran estas bases supletorias? El concejal de Hacienda saca de la manga el as: "Estarnos estudiando utilizar los aparcamientos públicos de concesión municipal, pero tendrá que ser algo que, por último, decida el área de Circulación".

Para esto, los responsables de las finanzas municipales han retocado las tarifas de estos depósitos a fin de que sean equiparables con las de estos aparcamientos. Antes, mantener el coche en los depósitos de la grúa costaba 1.280 pesetas al día. Ahora costará 2.130, un duro más de lo que vale dejar el coche todo el día en un aparcamiento municipal. Que

permanezca un coche cazado por la grúa una hora en el depósito municipal cuesta 165 pesetas. Cuando la nueva tasa entre en vigor, valdrá 240 pesetas, cinco más de lo que hay que abonar en cualquiera de los 28 aparcamientos de concesión municipal. PASA A LA PÁGINA 3

La eficacia de la grúa baja cada año desde 1995, según el PSOE

VIENE DE LA PÁGINA 1La intención del Ayuntamiento de compensar la rebaja de 1.500 pesetas de la grúa a costa de recoger más coches choca contra la realidad estadística de los últimos tres años. Desde 1995, el número de vehículos atrapados por la Policía Municipal desciende a un ritmo de 20.000 por ano, según datos extraídos por el PSOE de la memoria de la Policía Municipal. La grúa cazó en 1995 un total de 226.283 coches. En 1996 la cifra se quedó en 201.737 y en 1997 se espera que no sobrepase los 181.800.

El año pasado, en el que la tasa de la grúa ya bajó 1.000 pesetas, el Ayuntamiento también apeló a la subida de la cifra de recogidas para compensar. Pero ésta no se cumplió, según los citados datos. El concejal socialista Eugenio Morales no se cree mucho lo del incremento de coches atrapados previsto para el año que viene. "A no ser", especifica,

que cuenten los coches que recogerá la grúa en la zona ORA". El Ayuntamiento está preparando una nueva ordenanza, que previsiblemente será aprobada el mes que viene, para que esto sea posible. "Pero lo verdaderamente importante", agrega el concejal socialista, "es que la grúa en Madrid se comporta como una empresa privada, regulando los precios según la clientela posible y no según las necesidades del tráfico

Las multas bajan

Por otro lado, los técnicos del área de Hacienda estudian, por recomendación del alcalde, rebajar las multas de tráfico más elevadas. Éstas pueden llegar a sumas "excesivamente altas", según el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos. Ejemplo: si un conductor circula a 46 kilómetros por hora en una calle cuya velocidad máxima es 30, la Policía Municipal le impondrá una multa de 15.000. Pero si la velocidad es mayor, las pesetas subirán a razón de 1.000 por kilómetro. Es decir: si el coche va a 56 kilómetros por hora, la multa ascenderá a 25.000; y si alcanza los 66 kilómetros por hora, el conductor deberá desembolsar 35.000. El tope máximo está en 50.000 pesetas. Esta gradación está regulada en una ordenanza municipal, por lo que el alcalde no ve problema en modificar el asunto.

Otras multas que los técnicos municipales estudian reducir son las de aparcamiento indebido en las intersecciones. Por este concepto, la suma de dinero a pagar llega, dependiendo del cruce, a 25.000 pesetas. Pero aquí el municipio topa con un problema legal: la Ley de Seguridad Vial es la que regula la cuantía de este asunto, con lo que el Ayuntamiento tendrá que hacer filigranas legales para modificar estas multas.

El concejal Morales no está de acuerdo con esta bajada: "En un año en que los accidentes de tráfico se han incrementado en la ciudad como nunca, no me parece muy conveniente que se baje la cuantía de las multas por exceso de velocidad. Esto tiene que ver más con los propósitos electorales que con el tráfico".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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