Ilegal y peligroso

Los demás conductores debemos ayudar a los autobuses de la EMT en su compleja labor. Y creo que la gran mayoría lo hacemos. Esto contribuye a que una pequeña minoría de conductores de la EMT se crea con todos los derechos, incluso el de vulnerar las más elementales reglas de tráfico, lo que no es sólo ilegal, sino muy peligroso.No escribiría esta carta si no hubiera comprobado repetidamente, entre otras cosas, que algunos de ellos. arrancan o pasan con el semáforo ya en rojo, provocando atascos, sobresaltos y hasta accidentes de sus vehículos y de los que tienen que evitarlos.

Más aún: la persistencia en esa conducta de ése, repito, pequeño pero peligroso grupo me hace sospechar que deben sentir demasiado cubiertas sus espaldas, fiándose no sólo de la relativa seguridad que les proporciona el tamaño de sus vehículos, sino también del sistema de cobertura que tienen, que les permite, dentro de límites muy amplios, no tener que pagar personalmente por sus infracciones. Esto no sólo es injusto (pues, en definitiva, pagamos así sus infracciones los demás), sino que burla las leyes penales que contribuyen a frenar ese comportamiento en otros conductores.-