Israel anuncia unas maniobras con el objeto de ensayar la ocupación de los territorios autónomos palestinos

El Ejército israelí comenzará la próxima semana unas maniobras que tienen como principal misión el ensayo de una supuesta ocupación de los territorios autónomos palestinos y la defensa de los asentamientos judíos. "No debe haber ninguna duda de que las Fuerzas Armadas se están preparando para lo peor", aseguró ayer la radio estatal de Israel. Preguntada por la agencia Reuters una fuente militar sobre el contenido de esos ejercicios, ésta dijo: "Las Fuerzas Armadas de Israel no revelan sus planes en tiempos de emergencia".Este ejercicio táctico coincide con el primer aniversario de los sangrientos enfrentamientos desencadenados el año pasado entre policías palestinos e israelíes en Gaza y Cisjordania, y que se saldó con 96 muertos y miles de heridos. Pero sobre todo coincidirá con la celebración de la mini cumbre de ministros de Exteriores -el israelí David Levy y el palestino Abu Mazen- que la semana que viene empezará a celebrarse en Nueva York, bajo la tutela. de los Estados Unidos, en un intento de relanzar el proceso de paz.

La oportunidad de las maniobras y la publicidad dada a sus objetivos son muy significativas. Llegan apenas 24 horas después de que Estados Unidos, a través de la secretaria de Estado, Madeleine Albright, acusara al Gobierno de Israel de ir demasiado lejos con su política de asentamientos y solicitara su congelación (exigencia de la Autoridad Palestina).

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destinatario de la advertencia norteamericana, defendió ayer su política, negándose a paralizar las obras. Uno de sus asesores, Danny Naveh, fue más diplomático en sus aprecia ciones sobre las diferencias entre Albright y Netanyahu: "Se trata tan sólo de una tormenta en una taza de té". Las maniobras son, además, una provocación para los palestinos porque pueden debilitar la posición de Yasir Arafat e incrementar la tensión en la zona. El líder palestino dio en la tarde del jueves un golpe de, efecto al ordenar una operación policial contra el grupo palestino radical Hamás, presunto responsable de los últimos atentados en Israel, en la que se cerraron 16 de sus oficinas. Este gesto estaba destinado a EE UU, que le exige (igual que Netanyahu) un mayor rigor en la lucha contra el terrorismo islamisma. Sin embargo, las autoridades israelíes no se sintieron ayer especialmente impresionadas por la redada. La consideran una mera operación cosmética con la que los palestinos intentan ganar la confianza de los estadounidenses justo en un momento en el que aparecen difencias con el Gobierno israelí.