Sindicatos y oposición critican que no se impulse el empleo

Los sindicatos UGT y CC OO y los partidos de oposición PSOE e Izquierda Unida criticaron ayer que los Presupuestos de 1998 no impulsen la creación de empleo. El líder de UGT, Cándido Méndez, mostró su decepción porque "no se va a aprovechar el buen momento económico para mejorar la situación del empleo".También acusó al Gobierno de plantear como marco general "simplemente una prolongación de 1997" y advirtió que los sindicatos reaccionarán de forma "dura" si el Ejecutivo decide "recortar la protección por desempleo y la incapacidad temporal".

El portavoz de CC OO, Javier Doz, coincidió en el análisis sobre el empleo y aseguró que el objetivo del Gobierno de sanear las cuentas públicas es "excesivo", ya que supera el fijado en el programa de convergencia, el 2,5%.

Los Presupuestos, según Doz, refuerzan una distribución injusta de las cargas fiscales que beneficia a las rentas de capital. Los dos sindicalistas criticaron que no se haya tenido en cuenta el poder adquisitivo perdido por los funcionarios y que no se garantice su poder de compra en 1998 si hay desviación de la inflación.

"Chequera autonómica"

Rosa Aguilar, portavoz de IU en el Congreso, cree que las cuentas del Estado "acentuarán las desigualdades sociales, mermarán el Estado del bienestar y son insolidarios, pues perjudican a la mayoría de la sociedad y benefician a unos pocos". En Córdoba, declaró que en sanidad y educación los incrementos presupuestarios no redundarán en una mejora de estos servicios públicos, "sino que seguirán el camino de la privatización".

Desde el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba acusó al Ejecutivo de utilizar "una chequera autonómica para ceder las transferencias que les requieren los nacionalistas", con una política de comprar apoyos a cualquier precio y renunciando a un modelo autonómico de Estado.

Rubalcaba aseguró que el Gobierno y los nacionalistas catalanes de CiU han cerrado un pacto sobre financiación de la sanidad, que incluye el pago de parte de los medicamentos por los pensionistas.

Pere Esteve, secretario general de Convergéncia Democrática de Catalunya, matizó que hay discrepancias aunque en sanidad e inversiones el diálogo "va razonablemente bien".