Del flamenco a los hombres con tutú

El abanico de danza del Festival de Otoño cubre todos los estilos imaginables: desde el flamenco hasta un espectáculo de hombres con tutús y zapatillas de punta. Y grandes nombres. En total, doce espectáculos de los que lo más llamativo es la llegada a Madrid de uno de los mitos de este siglo, el bailarín de origen ruso y nacionalidad norteamericana, Mijaíl Barishnikov (del 29 de octubre al 1 de noviembre). Será la segunda vez que participa en el Festival de Otoño y la tercera que pisa un escenario madrileño, ya que su primera visita fue en el año 1972, cuando formaba parte del Ballet Kirov.Esta vez, Misha, como se le llama familiarmente, actuará en solitario. En su programa figuran piezas de Maurice Béjart, José Limón o Twyla Tharp, entre otros. Ésta última, una coreógrafa norteamericana de gran influencia en la danza moderna, estará con su propia compañía del 4 al 8 de noviembre. Y otro de los nombres míticos de la danza contemporánea, Pilobolus, presenta en Madrid una agrupación de dos personas creada para realizar giras (del 29 de octubre al 2 de noviembre).

También es una de las grandes atracciones del programa la llegada por primera vez a España de Los Ballets Trockadero de MonteCarlo. Se trata de un grupo formado por grandes bailarines que interpretan papeles femeninos vestidos con tutús y zapatillas de punta.

Antonio Canales estrena espectáculo. Saldrá vestido con falda para encarnar a Bernarda Alba dirigido por Lluís Pascual (del 19 al 23 de noviembre). Otro espectáculo de corte flamenco será la Salomé, de Carmen Cortés con dirección de Gerardo Vera. Reaparece Marco Berriel, el que fuera pareja de Joaquín Cortés, con Espejos de viento, un montaje en el que colabora la bailaora Lola Greco.