Chavela Vargas: "Voy a ver cómo hago para resistir sin el aplauso"

Chavela Vargas se despide definitivamente de los escenarios y ha elegido España para hacerlo. "Hay un momento para llegar y otro para irse", afirmó ayer. "Yo ya llegué, ya estuve y ya me voy". Una palabras que pronunció con serenidad, aunque confesó que "por dentro se siente muy feo". "Voy a ver cómo hago para resistir sin el escenario y el aplauso del público".La cantante mexicana ofrecerá dos recitales de despedida, el lunes 29 de septiembre y el 2 de octubre, en el Teatro Albéniz. Sus últimas canciones no se irán con el viento. Chavela Vargas acaba de editar un nuevo disco en el que colaboran Ana Belén, Joaquín Sabina, Martirio, Lucrecia y Armando Manzanero. "Ana Belén tiene una voz muy dulce y la mía es un poco bronca. Cantamos Sombras y su voz es como una súplica, mientras yo imploro a gritos. Ha quedado muy bien".

Llorar y cantar son, para Chavela Vargas, dos expresiones naturales. "Cuando nací, canté en vez de llorar. Me acuerdo clarito del momento en que salí del cuerpo de mi madre y nació mi ser hacia el mundo. Es el momento que más me ha hecho vibrar en la vida". Pero no todo ha sido triunfos. Tras más de una década de oscuridad y olvido, hundida en el alcoholismo, Chavela se sobrepuso y volvió a cantar. "Yo he nacido dos veces, y las dos veces ha sido para cantar".

Salida de los infiernos

Como Edith Piaf, la mexicana no se arrepiente de nada. "No soy un Ave Fénix, sino una mujer con una fuerza brutal que logró salir de los infiernos".

Ahora, a los 78 años, cree ver el momento de retirarse. "No quisiera que llegara el día en que me falle una nota sobre el escenario, me daría un ataque. Por eso, antes que eso suceda, prefiero retirarme. Que mi público diga: 'La Vargas no me falló', y que tengan un buen recuerdo". Después de su despedida de España, -"un país que adoro, que me abrió sus brazos y los de su juventud"-, pondrá el broche de oro en México, en un recital todavía sin fecha. "Para un artista es ridículo despedirse para luego volver. Lo mío es definitivo". Chavela piensa en la muerte como "algo muy hermoso". "Se me hace que sólo voy a detener mis pasos para ir a otro lugar maravilloso".