Detenido en Torrevieja uno de los autores del 'robo del siglo', cometido en Suiza este mes

Dejaba tantas pistas tras de sí que resulta difícil de creer que la policía haya empleado 20 días en localizarlo. Dieter Müller, un suizo de 21 años de edad sin antecedentes penales, fue detenido el lunes en Torrevieja (Alicante) tras una espectacular persecución por carretera. Müller es uno de los presuntos autores del atraco a mano armada en la oficina central de Correos de la calle de Fraumünster de Zúrich (Suiza), conocido como el robo del siglo.

El robo del siglo se perpetró el 1 de septiembre. Cinco atracadores, a cara descubierta y armados con pistolas y una metralleta, se apoderaron de 35,3 millones de dólares (unos 5.500 millones de pesetas) en la oficina de Correos de Zúrich. Ya han sido recuperados más de 2.000 millones de pesetas del botín en Zúrich, en Milán (Italia) y, ahora, en Torrevieja. La primera torpeza de la banda consistió en no prever que podían ser filmados por una cámara de vídeo, como así fue, o que los preparativos previos al atraco levantarían sospechas hasta en el propietario de un bar cercano a la oficina de Correos que iban a asaltar.El camarero ,tras conocer el suceso, contactó de inmediato con la policía, a la que narró cómo, días antes, dos individuos que no eran clientes habituales habían pasado horas y horas sin quitar ojo al establecimiento asaltado. Previsor, el camarero facilitó a los investigadores los vasos que los dos sospechosos habían utilizado en sus consumiciones, con lo que la identificación de dos libaneses mediante la cotejación de huellas dactilares resultó cosa de niños.

Poco a poco se consiguió identificar a toda la banda y comenzaron las detenciones. La última fue el pasado domingo, en Zúrich. Se trata de un italiano propietario de una empresa concesionaria de vehículos donde los atracadores se repartieron el botín. Rolf Jäger, juez de instrucción de Zúrich y responsable de las investigaciones, comentó que habría algo nuevo sobre el caso "en poco tiempo". Probablemente se refería a la localización de Müller en Alicante.

Pese a carecer de antecedentes, Müller era considerado por la policía como un "peligroso delincuente internacional". No se sabe exactamente qué día, de este mes de septiembre llegó a Almoradí (un pequeño. municipio integrado en la huertana comarca de la Vega Baja del río Segura con apenas 14.000 habitantes), pero levantó las primeras sospechas cuando se personó en una agencia inmobiliaria y adquirió un lujoso chalé. Entregó a cuenta 18 millones de pesetas, que pagó al contado. Compartía la vivienda con la brasileña Marinalva R. C., también detenida.

El ritmo de vida que llevaba el joven resultó más que sospechoso para la policía, que además estaba alertada de su posible presencia por la zona por una orden de busca y captura internacional y solicitud de extradición expedida por la Fiscalía Penal de Zúrich.

El joven suizo parecía dispuesto a gastar su parte del botín en un tiempo récord. Además de comprar el chalé, Müller se demostró un ludópata empedernido y frecuentaba los casinos del contorno. Horas antes de su detención, el mismo lunes, acababa. de comprar, también al contado, un BMW valorado en más de cinco millones de pesetas.

La empresa que le vendió, el vehículo puso a disposición del cliente un Hyundai matriculado en Alicante, vehículo en el que protagonizó la huida cuando le fue dado el alto en Almoradí. La persecución duró 8 kilómetros, y finalmente fue interceptado -a la entrada de Torrevieja.

En el momento de su detención, el lunes a las 15.00 horas, a Dieter Müller se le ocupó una pistola marca Bauer del calibre 25, que llevaba ' oculta en el forro del pantalón, a la altura del tobiIlo. La policía se incautó además de 700.000 pesetas en efectivo y recibos de ingresos bancarios por importes de consideración. Los investigadores aseguran que el detenido llegó a efectuar ingresos en un banco de Torrevieja por valor de 300 millones de pesetas, en moneda suiza. Simultáneamente realizaba reintegros en pesetas para adquirir propiedades inmobiliarias, negocio en el que al parecer tenía previsto invertir su parte del botín.

La torpeza ha sido una constante en la banda del robo del siglo. Desde que se cometió el atraco han sido detenidas 16 personas en la Zúrich y en Milán. De ellas, sólo dos son de nacionalidad suiza, y el resto son italianos y libaneses. La policía sospecha que el cerebro es un libanés, en paradero desconocido. En este tiempo se han recuperado 21 millones de francos Suizos, unos 2.100 millones de pesetas.