El Gobierno francés sube impuestos, recorta ayudas y limita sus gastos para llegar al 3% de déficit

Hacer cuadrar la economía con los criterios de convergencia y con las promesas electorales ha sido la principal preocupación del Gobierno del socialista Lionel Jospin ante los Presupuestos de 1998. El déficit se situará en el 3% del PIB, gracias a una reducción en el ritmo del crecimiento de gastos del Estado aumentarán sólo un 1,36%, mientras los precios subirán un 1,4%, a un aumento hasta de cuatro puntos en la denominada Contribución Social Generalizada y a un recorte de las ayudas fiscales a las familias. Empleo, educación y justicia son las prioridades del gasto.

Es un presupuesto austero, porque el tren de vida del Estado empieza a ser más modesto y no aumenta tanto como los precios. Es la primera vez que eso ocurre", dijo ayer Domini que Strauss-Kahn, ministro de Economía y Hacienda, al presentar el proyecto de Presupuestos para 1998. El Gobierno integrado por socialistas, comunistas y ecologistas apuesta oficialmente por un crecimiento del orden del 3%, aunque Strauss-Kahn no tiene ningún reparo en decir que "el año que viene será más fuerte que el del conjunto de Europa o que el de los EE UU y eso será muy bueno para el empleo". Entre 1992 y 1996, el PIB francés ha crecido una media del 1,3% anual y un 2,2% en 1997. Para llegar al equilibrio requerido por Maastricht y por compromisos electorales, el Gobierno ha optado por ampliar la base impositiva. La fórmula consiste en reducir las retenciones a cuenta de la Seguridad Social y aumentar en cambio -en ciertos casos hasta cuatro puntos- las que se realizan a título de Contribución Social Generalizada (CSG).Este impuesto grava no sólo las rentas del trabajo sino también a las del capital. El ahorro aportará así 20.000 millones de francos (500.000 millones de pesetas) más a las arcas del Estado. Impuestos y cotizaciones socia les representarán el 45,9 del PIB, en muy ligero retroceso sobre la proporción de 1997 (46%).Los ingresos de¡ Estado también crecerán, gracias al aumento -más del 4% de la masa salarial y del consumo privado. Este último se estima que doblará su ritmo de crecimiento respecto a 1997. Las perspectivas del Gobierno contemplan 200.000 nuevos empleos en el sector privado. Serán fruto de una alza de la inversión industrial (7%).

Otra vía adoptada ha consistido en reducir ciertas ventajas fiscales. Así, la desgravación en el IRPF que beneficiaba a los hogares con más empleados a su servicio, ha quedado limitada a la mitad y con un techo desgravador de 22.000 francos (550.000 pesetas). Lo mismo puede decirse de los contratos de seguros de vida, utilizados como fondos de inversión encubiertos, que ahora serán más penalizados fiscalmente aunque la medida no tenga efectos. retroactivos. También se pone un límite a las ayudas recibidas por las parejas por cada hijo. A partir de ahora, dependerán del nivel de ingresos de cada familias.El IVA -que se mantiene pese a que la economía crece más- y las tasas sobre los carburantes, que aún crecen y pemitirán recaudar 152.000 millones de francos (3,7 billones de pesetas), son las fuentes seguras para una economía que se beneficia también del alza del dólar.Para Nicholas Sarkozy, portavoz de los gaullistas, las "tres víctimas de este presupuesto son las familias, el ahorro y las empresas". Según Sarkozy, " ataca masivamente a las clases medias" y "pretende desanimar a los franceses que quieren tener hijos". Sus cálculos le llevan a decir que el presupuesto supone un aumento del impuesto de la renta del 18%.Recorte en Defensa

Los ministerios cuya capacidad de gasto crece por encima de la media del 1,36% son los de Empleo y Solidaridad, que dispondrá de 156.000 millones de francos (3,9 billones de pesetas), un 3,6% más que en 1997, para poder financiar los prometidos 150.000 empleos para jóvenes en dos años.También crecen por encima de la media los departamentos de Educación (3,1%); Interior (3,6%) y Justicia (4%). Cultura se sitúa a la puerta -0,95% del presupuesto del Estado- del 1% defendido por los socialistas.El gran derrotado es el Ministerio de Defensa, que perderá 8.900 millones de francos. (225.000 millones de pesetas), un 3,3% menos. Las partidas destinadas a funcionamiento o proyectos europeos se reducen un 8,7%. Excepto los citados, todos los ministerios siguen la misma línea que el. de Defensa y sufren recortes, aunque en menor grado. .