La policía francesa no halla el cuerpo de Pertur en la tumba de Biriatou
La familia Moreno Bergareche recibió con desolación, pero serenamente, la noticia de que los restos de su hijo Eduardo Moreno, Pertur, no se hallaban en la tumba que les había sido señalada por la confidencia de un ex miembro de ETA. La policía judicial francesa, en presencia del alcalde de Biriatou, Michel Hiriart, abrió el panteón propiedad de la familia Ostiz sin encontrar más cadáveres que los tres oficialmente enterrados en ella. El último de ellos, según precisó Hiriart, fue inhumado en 1968.
El cementerio de esta pequeña localidad francesa estuvo vigilado desde la mañana por la policía local. La apertura de la lápida se adelantó en un intento baldío de eludir a la prensa y los curiosos. El jefe de la policía judicial de Bayona, François Claude, ante la evidencia de que no se iba a poder eludir la presencia de medios informativos, decidió hacer instalar una carpa cuadrada de lona que protegiera la tumba mientras trabajaban los operarios.La diligencia se realizó en presencia del alcalde de Biriatou, un médico forense y algunos descendientes de la familia Ostiz que viven en el sur de Francia. No estuvo presente el fiscal de Bayona ni el abogado de la familia Moreno ni ningún miembro de ésta, que no fueron previamente advertidos de que la comprobación se efectuaría ayer por la tarde.
El desplazamiento de la lápida dejó al descubierto un primer receptáculo totalmente vacío. Pese a esta inicial revisión, los responsables de la diligencia ordenaron también levantar una segunda piedra situada a más de un metro de profundidad, que cierra el hueco excavado en la tierra. En esta cavidad, alineados horizontalmente, se encontraban los tres féretros cuyo enterramiento oficial está registrado.
Tierra sin remover
El alcalde de Biriatou, Michel Hiriart, explicó al finalizar la comprobación que los tres ataúdes, cuya apertura no se consideró necesaria, presentaban un importante deterioro y que era perceptible que la tierra no se había removido. El cierre de la tumba dió por finalizada la prueba solicitada por el abogado de la familia, Juan María Bandrés, a partir de una información transmitida a los Moreno Bergareche por un exmiembro de ETA, a través de terceras personas.
La precisión con la que les fue descrito el lugar del enterramiento -el testimonio indicaba esta tumba concreta con todo detalle- así como otras informaciones adicionales que se acompañaban, hicieron creíble el relato y llevaron a la familia Moreno a albergar en esta ocasión una esperanza mayor que la que han abrigado en otros episodios similares, aunque nunca tan concretos, que han vivido a lo largo de estos 21 años. En 1994 solicitaron la declaración de defunción de Eduardo Moreno en un juzgado de Irún.
Eduardo Moreno Bergareche desapareció el 23 de julio de 1976, cuando tenía 26 años y era uno de los teóricos de la transformación de ETA en un partido político. Precisamente su desaparición se produjo dos días antes de la Celebración de la VII Asamblea de la organización armada en la que se sometía a debate esta propuesta en cuya elaboración había participado activamente el dirigente desaparecido. Aunque las primeras investigaciones se orientaron hacia la extrema derecha, la insistencia de la familia ante la justicia francesa para que investigara el paradero de Pertur les llevó a dirigir sus sospechas hacia los comandos Bereziak, que discrepaban activamente con las tesis del dirigente desaparecido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.