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GENTE

CHELSEA CLINTON, UNA ESTUDIANTE MÁS

¿Hay algo sagrado para los medios de comunicación nortemericanos? La respuesta es "sí": Chelsea Clinton. De sus padres, Bill y Hillary, puede decirse o escribirse prácticamente todo lo que se quiera, pero de Chelsea ni mu. En los casi cinco años que lleva Clinton en la presidencia, Chelsea se ha convertido en el símbolo nacional de los denominados "valores familiares". Pues bien, la muchacha, para desconsuelo de sus padres, ya no vive en la Casa Blanca. Ayer voló hacia Palo Alto (California), donde comienza sus estudios universitarios en el elitista Stanford, unos 30.000 dólares por curso, incluido el alojamiento. Los medios de EE UU casi no hablan de otra cosa esta semana. Millones de padres dicen compartir el "desgarro" que sufren los Clinton al ver que, por primera vez en 17 años, su única hija ya no vive en casa. Todavía peor, el sol y las palmeras de Stanford están a 4.800 millas de los húmedos bosques de Washington. Chelsea, que quería estudiar Medicina, intentará ser "una estudiante más", pero los agentes del servicio secreto seguirán protegiéndola desde una discreta distancia de cualquier asaltante o paparazzi.-

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