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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

A vueltas con el hospital Gegorio Marañón

A la vuelta de las vacaciones he vuelto a leer la respuesta dada desde el hospital Gregorio Marañón a mi queja expuesta anteriormente. Los que pretenden dirigir nuestros destinos en cualesquiera de los órganos que les corresponda dirigir deben aprender a tratar de no menospreciar la inteligencia de la persona que pretende criticar su gestión pública (sea la del señor Macho Fernández, gerente del hospital, o la del propio presidente del Gobierno, señor Aznar). Viene esto a cuento por la respuesta dada a mi queja, publicada en la Opinión del Lector de este diario el día 5 de agosto de 1997. He releído mi carta y no encuentro por ningún lado exabrupto alguno ni la más mínima palabra de menosprecio o descalificación a una institución como el citado hospital. Es más, mal puedo yo descalificar a una institución creada por y para los hijos de Madrid, del cual yo formo parte por nacimiento y vecindario.Mi carta viene a salir al paso de los tan cacareados "España va bien, todo va bien". Pues no, señor, no todo va bien. El triunfalismo que se quiere utilizar ya lo he visto en otras ocasiones; sólo se necesita poseer todos los medios que puedan ofrecer información -prensa, televisión, radio-, la ponemos a nuestro servicio, a nuestro favor, y ya hemos conseguido "que todo funcione...

El Gregorio Marañón tiene un personal que, en términos generales, funciona muy bien, pero, señor Macho Fernández, eso no es mérito suyo y sí, quizá, se deba a sus antecesores. Pero le acepto que se, apropie la tutoría heredada porque ésa, entre otras, es su misión, pero no pretenda equivocarla. Mi carta de lo que protesta es del sistema; mi carta denuncia que me parece una, canallada que se pretenda vender la idea de que el susodicho hospital es, poco más o menos, de la caridad pública. Por ello le sugiero una idea que seguro no se le había ocurrido todavía -a usted: ¿por qué no envía a los enfermos que, según usted, yo pretendo discriminar a hospitales privados, donde dicen que hay que enviar a muchos usuarios de la Seguridad Social? Seguramente serán estupendamente recibidos. No pretendo seguir con este asunto, máxime cuando es posible que tenga que volver por allí porque mi salud sigue bastante en precario, pero sí me gustaría que esas barbaridades que yo sufrí no las tenga que sufrir nadie más.-

, Madrid.

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