Diez muertos en un atentado de integristas islámicos contra turistas en Cairo

Un comando presuntamente integrista atacó ayer con cócteles mólotov, en pleno centro de El Cairo, un autobús de turistas y mató a 10 personas: nueve alemanes y el conductor, egipcio. Hubo, además, nueve heridos: ocho alemanes y un egipcio. El atentado se produjo ante las puertas del Museo Egipcio, uno de los más concurridos de la ciudad, donde acababa de aparcar el vehículo, que transportaba a una treintena de alemanes que habían llegado cuatro días antes al país. Éste es el peor atentado contra turistas que se produce en Egipto desde que en abril de 1996 fueron asesinados a tiros 18 griegos, también en la capital. Desde 1992, 36 extranjeros han muerto en atentados intregristas. Uno ellos fue el niño español Pablo Usán, de nueve años, que pereció en agosto de 1992 en un ataque en el sur del país.

Según la versión de algunos testigos presenciales, un joven gritó ¡Alá akbar! (¡Dios es grande!) mientras lanzaba una bolsa negra contra uno de los muchos autocares aparcados en la explanada del museo. El paquete contenía varios cócteles mólotov que envolvieron de inmediato en llamas al vehículo. Algunos turistas habían empezado a descender y tres de ellos perecieron calcinados allí mismo. Otros cinco murieron en el pasillo, junto a la puerta de salida. Los dos restantes perecieron en su asiento, uno de ellos, el conductor.

La versión de fuentes policiales indica que un hombre subió al autobús y comenzó a ametrallar a los turistas. Cuando vio que algunos intentaban escapar por la puerta posterior, les lanzó un cóctel mólotov. Luego salió y lanzó un nuevo explosivo bajo el autocar.

Mientras la bola de fuego destruía el autobús se desató un tiroteo de más de media hora entre las fuerzas de seguridad y los cuatro o cinco miembros del comando. Entre los heridos de bala se -hallaban los dos responsables del atentado: los hermanos Mahmud y Sabr Abul Ula. Según fuentes policiales, éste es un "enfermo mental" responsable de un ataque perpetrado en 1993 contra el hotel Semiramis de El Cairo en el que murieron cuatro extranjeros. Al parecer, Sabr Abul abandonó hace po poli cos días el psiquiátrico. La policía detuvo a tres de los asaltantes. Uno o dos más lograron huir.

Según el Ministerio egipcio de Turismo, "el incidente no puede ser considerado como un ataque premeditado contra los turistas". Ningún grupo se atribuyó el ataque, pero una organización islamista con sede en Londres próxima a Al Yihad aconsejó a los turistas que "no viajen a Egipto".

En el interior del museo y en un hotel cercano se prestaron los primeras auxilios. El museo, con una imponente colección de tesoros faraónicos, fue desalojado en medio de una operación histérica.

Este atentado es el l8º perpetrado por los integristas egipcios contra extranjeros desde que en 1992 desencadenaron una guerra santa contra los turistas en un intento de estrangular la economía y acabar con el Gobierno de Hosni Mubarak. Además de los 36 extranjeros, en estos cinco años de campaña integrista han muerto más de 1.200 egipcios.