Los testigos no aclaran nada
El fiscal y los abogados de la acusación en el juicio de Filesa no consiguieron ayer demasiadas aclaraciones de entre la docena de personas interrogadas en la primera jornada de la prueba testifical. Varios testigos, empleados de Filesa o profesionales relacionados con la firma, dijeron no recordar muchos de los extremos por los que fueron interrogados, algunos de los cuales se remontan a siete o diez años atrás. Otros se limitaron a confirmar sus anteriores declaraciones: reiteraron que no encargaron informes técnicos o que no llegaron a verlos o que no sabían lo que firmaban.El abogado del PP, Juan Ramón Montero, intentó obtener de algunos de los testigos que tienen obligación de contestar los réditos que no pudo obtener de los acusados que rechazaron contestar a sus preguntas. Montero intentó seguir el rastro de unas supuestas cuentas de Filesa en Suiza a través de la testigo Natalia Bach, secretaria del administrador de Filesa, Luis Oliveró, pero ésta dijo no recordar si hace varios años anotó el teléfono de la compañía Experta Treuhand o envió un sobre a esa empresa.
Natalla Bach confirmó que ella rellenaba los talones bancarios y Oliveró los firmaba, pero matizó: "Yo nunca los he cobrado". Preguntada por Montero si había cobrado un pago de 67 millones procedente de El Viso Publicidad, la secretaria estalló en una carcajada: "¿Cobrar 67 millones yo? No estaría aquí...". A otra pregunta del acusador Marcos García Montes dijo que tampoco recordaba haber cobrado un talón de 23 millones.
El abogado Isidoro García Sánchez, que participó en las juntas de Filesa como secretario de actas, negó a la acusación del PP tener constancia de que Filesa hubiese tenido cuentas en Suiza. Después se acogió a su derecho profesional de abogado para no desvelar sus relaciones con otras empresas de aquel país. El presidente del tribunal admitió una protesta del abogado Pablo Jiménez de Parga cuando el abogado del PP planteó varias preguntas sobre Viajes Ceres, causa desglosda de Filesa que se sigue en un juzgado de Madrid.
El empresario Ramón Tico Vilarasa negó que los informes por los que pagó 67 millones de pesetas se utilizaran en una operación para desgravar impuestos de Hacienda. A preguntas del defensor Ignacio Ayala, este testigo aseguró que los peritos de Hacienda del caso Filesa fueron los que seleccionaron todos los documentos que se llevaron de su empresa. "cuando llegué a mi empresa estaban abriendo los archivadores, buscando papeles y dándoselos al secretario. Accedían directamente a la documentación, y ellos eran los que la tomaban y decidían lo que era de interés". El empresario añadió que los peritos no le dejaron copia de los documentos que se llevaron y los policías que iban en la comisión le impidieron llamar a su abogado".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.