El IRA se distancia del Sinn Fein al reiterar su rechazo a entregar las armas en Irlanda del Norte
En un paso que abrió grandes incógnitas en tomo al futuro de las nuevas negociaciones de paz en Belfast, el Ejército Republicano Irlandés (IRA) se distanció sorpresivamente ayer de su frente político, el Sinn Fein, y reiteró que no puede haber desarme sin garantías de la independencia total de Irlanda del Norte. La declaración del IRA tuvo el efecto de una bomba en vísperas de las conversaciones que Londres y Dublín han convocado para resucitar el proceso de paz a partir de contactos multilaterales que deben inaugurarse en el castillo de Stormont el lunes.
A primera vista, la declaración del IRA constituye una pública fractura con el Sinn Fein, que acaba de abrazar el proyecto de paz con una categórica renuncia a la violencia y plena aceptación de métodos democráticos propulsados por los llamados Principios Mitchell. En un contexto más práctico, sin embargo, la postura del grupo armado es un gesto que estaba previsto. El IRA tiene dificultades para vender el proceso de paz a sus bases.Cualquiera que sea el propósito del manifiesto de los activistas católicos republicanos, lo cierto es que su efecto ha sido beneficioso para los más fogosos defensores de la alianza protestante con Londres. lan Paisley, veterano líder del sector protestante mas radicalizado del Ulster y exponente de la corriente contraria a las conversaciones que se inician el lunes en Stormont, declaró anoche a EL PAÍS: "El proceso de paz es una farsa y todos lo saben. El Sinn Fein es la máscara de los terroristas de IRA. Lamentamos que Londres no acepte esta realidad".
Paisley y sus seguidores armados ya han anunciado que no acudirán a Stormont. Y si había esperanza de que los relativamente más moderados elementos del campo protestante, los militantes del Partido Unionista del Ulster (UUP) de David Trimble, podrían acudir a la cita, ésta se esfumó tras la declaración del número dos del partido, Ken Maguiness. "La declaración del IRA deja muy en claro que el Sinn Fein actúa con hipocresía. El Sinn Fein y el IRA son los mismo. Debemos responder a esta situación con una vara capaz de romper la espalda del Sinn Fein", declaró Maguiness, reiterando que el jefe del Sinn Fein, Gerry Adams, y su lugarteniente, Martin McGuiness, no son sino "los padrinos del IRA".
Fuentes diplomáticas en Belfast consultadas anoche telefónicamente por este periódico manifestaron con tono sombrío que las conversaciones del lunes comenzarán forzosamente bajo el signo de una gran incertidumbre. "Una cosa es abrir el camino para el diálogo con el Sinn Fein. Otra, esperar que Adams y los suyos encuentren interlocutores", dijo un diplomático.
La tormenta que se abate sobre el proyecto de diálogo tras 52 días de tregua del IRA, que Londres y Dublín -y más indirectamente Estados Unidos- aceptan como válida, estalló tras la publicación de una entrevista con un alto miembro no identificado del IRA que apareció en las páginas del semanario An Phoblacht, que publica el Sinn Fein con fuerte influencia editorial del IRA. "Lo que hace el Sinn Fein es cosa de ellos, dijo el portavoz del IRA refiriéndose a la aceptación de los líderes del partido al principio de la renuncia a la lucha armada. "En cuanto al IRA, bueno, tenemos problemas con los Principios Mitchell. Pero al mismo tiempo conviene señalar que el IRA no está participando en estas conversaciones".
Tan clara declaración de distancia entre el IRA y su frente político, dispuesto a sentarse en la mesa de las negociaciones, fue reforzada por la renuncia del grupo armado a deponer sus armas, principio básico para el establecimiento del diálogo del lunes. "Entregar nuestras armas a esta altura equivale a una rendición. Pensar que estamos dispuestos a hacerlo equivale a pensar en algo sin posibilidades políticas fructíferas", declaró el portavoz del IRA, en cuyo arsenal hay decenas de fusiles de asalto Kaláshnikov y armas automáticas ligeras y unos 3.000 kilos de explosivo plástico semtex.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.