Los accidentes laborales aumentan el 6,7% y suman 328.372 hasta junio

El primer semestre del año arroja un balance de 328.372 accidentes laborales con baja durante la jornada de trabajo, es decir, un 6,7% más que en el mismo periodo de 1996. El incremento es mayor en los accidentes mortales, un 7,7%, que han supuesto el fallecimiento de 514 trabajadores. Los datos presentados ayer por el ministro de Trabajo, Javier Arenas, indican asimismo que la tasa de siniestralidad entre los contratados temporales duplica la de los fijos, y los accidentes laborales afectan a 104,6 de cada 1.000 asalariados eventuales.

Trabajo prepara una serie de medidas que contribuyan a paliar la siniestralidad laboral en España, la más alta de la Unión Europea, y que supone un gasto de 2,2 billones de pesetas al año entre costes sanitarios, de incapacidad temporal y horas de trabajo pérdidas. Ese plan incluye "la rebaja en las cotizaciones por accidentes para las empresas que tengan buenos resultados en prevención y siniestralidad". Arenas no dio más detalles de esa medida, que se unirá a un endurecimiento en las sanciones a las empresas que incumplan la ley de prevención de riesgos.Asimismo, en el próximo mes de noviembre se iniciará una campaña publicitaria "para concienciar a toda la sociedad, especialmente a los empresarios y los sindicatos" , sobre la importancia de las medidas de prevención, en la que se invertirán 1.000 millones de pesetas.

Arenas aseguró que existe una gran preocupación en el Gobierno, y especialmente de su departamento por la elevada siniestralidad. E hizo un llamamiento para "un esfuerzo compartido por todas las Administraciones Públicas, sobre todo las comunidades autónomas, los empresarios y los sindicatos".

La elevada siniestralidad se agrava entre los contratados temporales. Entre ellos, el aumento de accidente duplica el de los indefinidos y la tasa también es el doble. En 1994, se produjeron 42,5 accidentes laborales por cada 1.000 trabajadores fijos, y 93,2 entre los eventuales. En 1995, la tasa fue del 44,4 y del 98,2, respectivamente. Y en 1996, 43,5 entre los indefinidos y 104,6 entre los contratados temporales.

El ministro cree que ese mayor riesgo se explica entre otras razones por la mayor formación y seguridad de los trabajadores fijos, por ello considera que una de las mejores soluciones para combatir este problema es estimular el empleo indefinido, tal como se inició con la reforma laboral.

En el conjunto de los trabajadores, la tasa de siniestralidad fue del 31,32 por mil en 1995, del 31,14 en 1996 y este año ha subido al 32,04. Por encima de esa cifra media se sitúan las comunidades de Asturias (46,27 por mil), Murcia (44,56), Baleares (39,89), Cataluña (36,43) y Valencia (38,9). Y en las que más se ha incrementado la siniestralidad este año han sido Madrid (17,49%), Murcia (15,28%), Extremadura (9,81%), Canarias (9,75%) y Andalucía (9,20%).

Por sectores, los mayores incrementos en número de accidentes se han detectado en la agricultura y los servicios. En cuanto a las causas, el 22,2% de los accidentes se producen por sobre esfuerzos, el 18,6% por golpes, el 10,1 % caídas al mismo nivel, el 8,9% caídas a distinto nivel, 6,6% atrapamientos, 6,4% por caídas de objetos, 6,3% debido a proyección de partículas y 19,1% otras causas.

También se pretende perfeccionar la actividad inspectora, aunque Arenas asegura que "en absoluto es suficiente". De hecho, pese a que se ha reforzado la acción inspectora ha seguido incrementándose la siniestralidad. En el primer semestre de este año se han levantado 9.793 actas, lo que supone un incremento del 61,9%; se han detectado 19.362 infracciones, con un aumento del 74,6%; y un importe total de las sanciones de 4.229 millones de pesetas, lo que supone una subida del 117%.

Trabajo facilitó ayer otros datos, entre ellos que en 1996 se realizaron 64,6 millones de horas extraordinarias, lo que supone un aumento del 6,8% sobre el año anterior. Arenas aseguró que no ve con satisfacción ese aumento, y junto a patronal y sindicatos negociará una nueva regulación para la reducción de las horas extras, vinculada al aumento de los contratos a tiempo parcial.