Armaduras de latón
Los objetos que decoran el castillo de Manzanares, del siglo XV, no son auténticos
Los visitantes que se acercaron ayer a conocer el castillo de Manzanares el Real entraron ilusionados en la que está considerada la fortaleza medieval mejor conservada de la región. Cuando una hora después salieron, sus caras mostraban cierta desilusión: nada de lo que habían visto era "auténtico" en esta mole del siglo XV, según les acababan de explicar. "Bueno, por lo menos, la entrada es gratis", comentó Mercedes, una de las visitantes.El castillo de Manzanares el Real, de propiedad privada, pasó a finales de los años setenta a manos de la extinta Diputación (ahora Comunidad de Madrid). En aquel momento era una "ruina que llevaba abandonada 500 años", según los guías regionales. Era propiedad de los duques del Infantado, que lo cedieron durante 70 años a cambio de su restauración completa.
"Por eso, casi nada es auténtico. De las 10 armaduras que tenemos, ocho fueron fabricadas hace unos años en un pueblo de Toledo, y los tapices son del siglo XVII. Tenemos un bargueño bueno, pero alguien lo ha roto", decía el guía al mostar un armario al que le faltaban varias piezas. El empleado reconoció también que, "desde hace años", a dos armaduras les faltan sus respectivos yelmos. "No tienen cabeza", señaló lacónicamente.
"Esta sala tan grande que ven aquí", añadió el guía al pasar a una estancia alargada, "antes no era así. Estaba dividida en varios cuartos, pero la Comunidad los tiró para que entrase más gente". Cuando el empleado señaló un viejo cuadro afirmó: "Aquí tenemos el famoso retrato del marqués de Santillana. Lo conocerán porque ha sido reproducido multitud de veces en los libros". Los turistas asintieron.
Los visitantes pasaron luego a la biblioteca del castillo, una habitación cuyos anaqueles estaban casi vacíos. "Los libros no tiene valor, porque se pueden encontrar en cualquier librería", reconoció el guía.
Acabado el recorrido, algún visitante quiso comprar un libro del castillo. "No tenemos", afirmaron los empleados. "Hace tiempo que se acabaron. No tenemos ni siquiera folletos en castellano. Sólo hay en nuestra oficina de Madrid. Aquí tenemos folletos en francés y alemán. Pero tenga cuidado, porque los datos no son correctos", avisaron.
Cuando este periódico comentó con los empleados que, por lo menos, el cuadro del marqués de Santillana que se había mostrado a los visitantes era original, un encargado terminó reconociendo "Bueno, tampoco es así. Nunca lo decimos a no ser que nos lo pregunten: es falso. Pero tampoco hay que quejarse tanto, porque la entrada es gratis. Aunque dentro de poco van a empezar a cobrar. Todavía no sabemos el precio".
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