_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Problemas en el centro del campo

La variante. En el primer tiempo del partido, el Madrid jugó de manera muy inteligente. Aseguró la posesión del balón, jugando principalmente en corto, para llevar la iniciativa y marcar el ritmo que más le interesaba, utilizando la variante del pase largo cuando la línea defensiva del Salamanca salía a presionar. Por esta vía llegaron los dos goles en dos extraordinarios pases de Fernando Hierro.Una losa. El primer gol de Morientes cayó como una losa en el ánimo del Salamanca, el segundo, minutos después, acabó con la poca confianza que le quedaba. Hasta este momento había tratado al Madrid sin complejos, después fue incapaz de inquietarle. Con un disparo lejano de Pauleta, que detuvo bien Cañizares, se fue al descanso a recuperar el aliento y los criterios de los primeros minutos.

Más información
Pauleta jugó dos partidos en 24 horas
Silva viaja a Brasil por un accidente de su hijo
Krauss acaba con las concentraciones
Morientes se reivindica
El Zaragoza se obligó a dos montadas
26.800 espectadores en el estreno de Montjüic
El Sporting cumplió con los malos augurios ante el Tenerife
Proeza emeritense
La Real recurre a De Pedro
Nostalgia de Rivaldo

El fallo. Pauleta erró la oportunidad del penalti para meter a su equipo en el partido con más posibilidades. Tuvo sus mejores opciones motivadas por la relajación del Madrid en la presión por el centro. Las llegadas al área se hicieron asiduas pero no acertó a superar a un inspirado Cañizares, providencial al detener el penalti que el árbitro pitó Raúl.

Recuperar el dominio. Cuando tras el descanso el Madrid comenzó a tener problemas por el debilitamiento de su centro del campo, Heynckes realizó tres cambios para fortalecerlo y recuperar el dominio del partido. Sacrificó a Morientes -autor de un extraordinario gol-, a Guti y a Ze Roberto, y sacó a Jaime para acompañar a Sanchís en tareas de recuperación de balones, a Dani para servir de enlace entre el medio campo y Raúl, y a Amavisca para oxigenar la banda izquierda.

Los millones. Es lo habitual. Cuando más atascados están los partidos, aparecen jugadores para aprovechar el mínimo despiste con su inspiración y calidad para desatascarlos con grandes goles, como el que abrió el marcador. Son los millones. El Salamanca remató sobre la portería mucho más que el Madrid. Sólo Pauleta lo hizo en ocho ocasiones. Morientes no necesitó tantas para marcar dos goles.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_