El arte no tiene precio

En los cuentos e historias populares, siempre son los sastres quienes persiguen a los morosos. Pero en Arganda (29.300 habitantes) no es así. Los artistas son quienes esperan a las puertas de las autoridades locales para que les paguen las deudas atrasadas. Rafael Gómez, un pintor de 32 años, lleva tres meses reclamando al alcalde, Ginés López, del PP, que le pague lo que le debe: las 500.000 pesetas del primer premio del Certamen Nacional de Escultura y Pintura de la Villa de Arganda. "Yo creo que no voy a cobrar nunca", dice Gómez. "Lo vi venir nada más ganar el certamen. El alcalde, tras hacerme entrega del premio en un acto celebrado el 6 de junio, me dio un papel alargado. Lo doblé y lo guardé en el bolsillo, pensando que era el cheque. Mi sorpresa fue cuando descubrí que, en vez de un cheque, era una cartulina con mi nombre y donde se indicaba que había ganado el certamen. Me quedé de piedra". `Rafael Gómez, profesor de dibujo en un instituto de Parla, se presentó al concurso que había convocado el Ayuntamiento para conmemorar el cuarto centenario de la Casa del Rey, una edificación de Arganda que mandó levantar Felipe II. Televisiones, radios y medios escritos se hicieron eco del certamen.

Gómez hace el siguiente relato de los hechos: "Al principio, todo fue bien. Gané el concurso, de pintura con una obra titulada Chinchón. Es un cuadro de dos metros de longitud, que gustó mucho, y que se lo ha quedado el Ayuntamiento. El alcalde fue el encargado de hacerme entrega del supuesto cheque. Al acabar el acto, examiné el papel que me había dado. Tenía curiosidad por saber si las 500.000 pesetas incluían o no el IVA. Los impuestos para las obras de arte son muy altos, y como en las bases del concurso no se decía nada del IVA, pensé que a lo mejor me habían descontado los impuestos, y que el cheque sólo iba a ser de 300.000 pesetas. Cuando leí el papel, vi que era una especie de invitación, con mi nombre y el título del cuadro. Lo he enmarcado como recuerdo".Gómez, al descubrir el cambiazo, se dirigió "a una de las autoridades locales". "Uno de los que estaban allí me dijo que le diera mi número de cuenta, que me enviarían el dinero. Pero pasaron tres semanas, y el giro nunca llegó. Entonces, me presenté en el Ayuntamiento, pero me hablaban con sorna. Se dirigían a mí como 'el muchacho ese'. Ha sido bochornoso. Luego, hablé varias veces con la tesorera, pero tampoco me hizo caso. Pedí una entrevista con el alcalde, pero no me la dan". El pintor se dirigió entonces a la consejería de Cultura. Me atendieron bien, pero dijeron que el proceso administrativo sería largo. Pensé también en los tribunales, pero el juicio puede tardar años. No entiendo cómo un Ayuntamiento convoca un premio si no tiene dinero".

Un portavoz municipal aclaró ayer que la cartulina que se dio al pintor "era un recuerdo, y eso se hace en todos los premios". El alcalde manifestó que el "retraso se ha debido a las vacaciones". "Pero hoy mismo hemos girado el dinero", dijo.