Desarticulada una red que empleó ilegalmente a unas 2.500 asistentas polacas

La Brigada Central de Extranjeros de la Dirección General de la Policía ha desarticulado una red compuesta por ciudadanos de nacionalidad polaca que conseguían empleo ilegal en el servicio doméstico en España a inmigrantes clandestinas que traían desde Polonia ocultas en furgonetas.En la operación policial fue ron detenidas 25 personas, 16 de ellas mujeres engañadas que pagaron hasta: 1.000 dólares (más de 150.000 pesetas) por el trabajo ilegal. Dos menores, hijos de las detenidas, fueron ingresados en un Centro de Protección. La Policía sospecha que la banda podría haber introducido ilegalmente en España a 2.500 mujeres.

Los nueve miembros de la red detenidos, cuya cabeza visible era una mujer, se encuentran a disposición judicial, acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores e infracción de la Ley de Extranjería. Estas personas ofrecían en anuncios insertados en medios de comunicación, polacos un trabajo en España. Se sospecha que la red trabajaba desde hace un año y que cada mes introdujo a unas 200 empleadas del hogar ilegales.

Las mujeres viajaban clandestinamente desde Varsovia hasta Madrid en furgonetas, que sólo efectuaban paradas para repostar combustible. En los vehículos viajaban el mismo número de hombres y mujeres para simular, en el caso de ser interceptados, que se trataba, de matrimonios que viajaban como turistas.

En Madrid, las mujeres eran alojadas en pisos mientras esperaban la llegada de una oferta de trabajo. Cuando alguien respondía a los anuncios insertados por la red en periódicos de Madrid, Málaga, Granada, Alicante, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria, las empleadas del hogar polacas eran trasladadas a esas ciudades en avión o autobús. La mayoría de viviendas donde eran contratadas pertenecen a familias de clase media-alta.

La operación policial comenzó después de que, a finales de 1996, se detectara en España un aumento de la presencia de inmigrantes ilegales de origen polaco. El sábado pasado, de madrugada, la Policía interceptó las furgonetas donde viajaban las empleadas del hogar cuando llegaban a Madrid . Uno de los vehículos había recorrido 190.000 kilómetros en tan sólo nueve meses. La policía detuvo a los conductores, entre los que se encuentra un ciudadano polaco con permiso de trabajo y residencia, propietario de una empresa de transportes en Torrejón de Ardoz (Madrid).

La policía localizó además tres pisos que la red utilizaba en el barrio de Aluche (Madrid). En uno de ellos se localizaron teléfonos móviles, aparatos de fax, recibos de los anuncios insertados en la prensa y pasaportes de las ciudadanas polacas -que la organización les retenía-.

La policía también halló un fichero con datos de las empleadas ilegales, por lo que continúan las investigaciones en varias provincias para localizar a más trabajadoras polacas y a sus empleadores.