Madrileñismos de siglo XXI

Alcaldico: variante de anarquía pero en el mal sentido. Se refiere a cuando existe en teoría un alcalde pero no ejerce. Barrios enteros protestando durante años por la presencia de gamberros que les impiden dormir, o pasear por el Retiro, y el alcalde presidiendo procesiones y procurando no robarle foto a sus numerosos jefes.Arravakar: de Aravaca. (No aceptado aún por la Academia). Dícese de la acción de convertir una urbanización en la que convivían humanos con perros y gatos, y se podía ver el cielo sin demasiado esfuerzo, en un lugar sobrepoblado por habitantes bajitos -como efecto secundario de la especulación inmobiliaria-, y con tendencia a la depresión las tardes de domingo; de ahí que el término también se utilice en psiquiatría.

Ases-Hores: separación probable del sustantivo asesores, que comenzó siendo un concepto subordinado: asesores de imagen, de entrenador, de diseño, de alto cargo, etcétera, y poco a poco fue ' tomando el poder. Entonces separaron el nombre y le pusieron un guión y un par de aristocratizantes mayúsculas.

Atraficada: dícese de la ciudad artificialmente alérgica al ordenamiento del tráfico, fenómeno incomprensible que se suele producir por la abdicación o inexistencia de las autoridades, viejos prejuicios sobre el alma de los pueblos del Sur (son alegres, latinos, músicos, espontáneos, simpáticos, nocturnos y amantes de aparcar en triple fila), y la primitiva superstición política de que los electores castigan a quienes les obligan a respetar la norma.

Azzul: color intenso y restallante que se aplica al cielo cuando siempre es azul. Siempre, sin descanso, inacabablemente, hasta el punto de que se pueda decir: "El cielo es el mar de Madrid", sin mencionar los efectos secundarios que tal condición tiene sobre el ánimo, y que no han sido suficientemente estudiados. ¿Es imaginable acaso un mar que no lo fuera siempre? Pues eso.

Embarajarse: irritarse hasta el borde de la exasperación por un sometimiento constante a retrasos, adelantos o cancelación de vuelos; astenia de las azafatas, voces, gritos y escándalo de manadas de seguidores en día de partido, y postergaciones y humillaciones en la fila de los taxis en favor y perjuicio de turistas, cuanto más extranjeros e indefensos mejor.

Enniñado: a no confundir con "aniñado", aunque tiene la misma raíz ("niño"). Dícese de quien sufre empacho de niños, después de que éstos -por acción y omisión de padres, camareros, maestros, abuelas y guardias de tráfico y del pensamiento políticamente correcto- les hayan azuzado durante horas a ocupar los terrenos tradicionalmente reservados a los adultos -restaurantes, bibliotecas, librerías, museos-, en la superstición, muy fin de siglo, de que dejar que los niños corran y jueguen demasiado rato en los parques puede perjudicar seriamente su futura adicción a la televisión, y en el temor de que las bibliotecas y librerías vayan a regresar a los tiempos medievales de la reflexión y el silencio.

Escaparático: algo susceptible de ser exhibido -no forzosamente en el escaparate de una tienda- con el objeto de que se vean sobre todos los brillos y parezca que lo que se exhibe es algo: arte, cine, literatura... Por lo general, cultura. Con que lo parezca basta.

Infutbolizar: progresiva reducción y sustitución de la actualidad, incluso internacional, por un inacabable partido de fútbol que se emite por las radios de los taxis las 24 horas del día, los 365 días del año. Y progresiva sustitución de ese partido de fútbol por la puja y repuja en la subasta de jugadores. (Doctores hay de iglesias que pretenden encontrar en el fútbol todo lo que importa en la vida, pero presumiblemente exageran).

Reunido: condición metafísica del madrileño con cualquier mínima cantidad de poder -ser equivale a ser-reunido, ser para reunirse-, y que se ejerce de forma permanente para confirmar y proclamar esa condición.

Univerxitar: acción de diluir la intención y eficacia de los estudios universitarios en un número inmanejable de estudiantes, ínfimo de profesores y avaro de recursos, de forma que el verdadero saber siga siendo patrimonio de una minoría y se puedan difundir sin obstáculos ideologías simples y emociones guerreras, con la ayuda de conceptos incompatibles entre sí tales como distrito universitario (véase), mediante el cual se pretende que los universitarios estudien lo más cerca posible del campanario de su aldea.