¡Hips! Llamando...
Un conductor ebrio avisa por teléfono móvil a la Policía Local para que le rescate de la M-30
¿Ardor de estómago? ¿Mareo general? ¿Sensación de náusea? En el teléfono móvil está la respuesta. O al menos eso pensó Juan Carlos, el conductor que la noche del jueves lanzó por su teléfono móvil un SOS a la Policía Municipal para rogar que le rescatasen de la M-30 ante la supuesta sobrecarga etílica que le impedía circular. La llamada, siempre según la Policía Municipal, fue efectuada a las 21.45. "Decía que estaba ebrio y que había intentado llamar a un amigo, pero que no había conseguido dar con nadie. Nos dio una explicación confusa de su ubicación; la ver dad es que le costaba articular las palabras", relató un portavoz policial. Los agentes, ante esta inusual confesión, corrieron a por él. Le encontraron en un arcén de la M-30 a la altura de la N-VI. Estaba sentado en su Citroën BX. Tras conducirle, junto a su vehículo, a las dependencias policiales, advirtieron que mantenía con dificultad el equilibrio, por lo que un agente que había acabado el servicio decidió acompañarle a su casa. Hasta tal punto llegó esta compenetración, que la policía no le impuso ninguna multa. "No sabemos si él llegó a conducir", alegaron.El epílogo, con todo, lo puso su esposa, quien ayer negó vehementemente que su marido hubiese bebido. Para ella se trató de un corte de digestión debido a una mariscada. "De beber, nada, eso es una mentira de la policía, que ni le hizo la prueba de alcoholemia. ¡Ya esta bien!".