Ketama reaparece con 'Konfusión'
Khaled, Gema y Pavel y Jorge Drexler colaboran en el disco más maduro del grupo
Hace dos años y medio, cuando Ketama entró a grabar en el estudio grande de Cinearte, se trataba de un grupo más respetado que vendedor. El trabajo resultante, De akí a Ketama, alteró esa situación: con cerca de medio millón de copias despachadas, sus autores -Juan, Antonio y Josemi Carmona- entraron por fin en la primera división. El calendario de compromisos retrasó una y otra vez la vuelta al tajo de la creación de un disco nuevo. Pero ahora ya está listo su trabajo más elegante, Konfusión, con Khaled, Gema y Pavel y Jorge DrexIer como invitados.
"Tanto tiempo sin grabar era ya una vergüenza", confiesa Antonio Carmona, el cantante del grupo. A principios de año cerraron el quiosco de las actuaciones y se concentraron en Ibiza. Se trataba de redefinir el sonido de Ketama y renovar el repertorio, "que hay canciones que tocamos desde hace 10 años". Así que nada de trucos como recuperar las piezas integradas en la banda sonora de El efecto mariposa: "Nos propusimos hacer un disco totalmente nuevo y el resultado son 15 canciones de nuestra cosecha. Bueno, al final hay un tema de Ray Heredia [miembro fundador de Ketama, fallecido en 1971]. Es un homenaje particular: los tres genios auténticos que he tratado en mi vida son Camarón, Antonio Flores y RayMenos ardor salsero
Konfusión, que saldrá a la venta el 22 de septiembre, es un disco refinado que evita los ardores salseros y que está ocasional mente anclado por bases funky. Una de las delicias incluidas es El oasis de los dioses, donde se cimbrea el argelino Khaled: "Una estrella que nos dejó su estela. Nos habían dicho que era difícil, que estaba amenazado por los fundamentalistas pero aprovechó que tenía un día libre en su gira y se vino a Madrid. Vino sin guardaespaldas, sólo con su manager. Llegó con una adaptación de la letra al árabe y, con la ayuda de hierbas aromáticas, lo dejó clavado en una tarde. No hay un idioma común entre nosotros, pero nos entendimos perfectamente, ésa es la gloria de la música".
Otras dos colaboraciones de Konfusión miran hacia América: la exquisita Karta kanción es una composición a medias con el cantautor uruguayo Jorge Drexler; Espíritu kañí es una fantasía afrocubana confeccionada con Gema y Pavel, "los músicos punteros de la novísima trova cubana para mi gusto".
La mención de Cuba trae a Antonio Carmona recuerdos agrios: "Me habían invitado a la isla para cantar en directo con La Charanga Habanera el No estamos locos, que ellos han grabado. Me deja helado el saber que les han castigado sin poder actuar seis meses. De to-, das formas, mejor que no haya ido, es posible que hubiera soltado una inconveniencia. He tratado con cubanos que se han exiliado aquí y se les prohíbe volver, aunque sea a ver a sus hijos. Para nosotros, gitanos con familia, ésa es la mayor crueldad".
Claro que difícilmente hubiera podido cruzar el Atlántico: "Tengo que irme ahora al Festival de Venecia, donde estrenan Go for gold, una película en la que se puede decir que debuto como actor". Además, en compañía de su hermano Juan y su primo Josemi, está comprometido en la promoción del brandy jerezano: "Hay que darlo a conocer al gran público, lo mismo que hemos hecho con el flamenco".
De todos modos, Antonio Carmona reconoce sin problemas que lo de Ketama es más pop que flamenco: "Podemos tocar flamenco con nuestros mayores o una noche en el Candela, pero no nos limitamos. Nos da risa lo de "jóvenes flamencos": ya tenemos más de 30 años, y no puedes tocar lo mismo de siempre después de haber escuchado a Djavan, Paquito d'Rivera o Jaco Pastorius
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.