Patrimonio de la nación

Admiro a Francia por ser los franceses los inventores de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y les envidio porque siempre, o casi, dieron con estadistas honrados, auténticos patriotas, no patrioteros, tan abundantes en nuestra nación. Se informó recientemente que el Gobierno francés va a crear "empleos útiles a la sociedad" para 350.000 parados y, maravíllense ustedes, les va a abonar un salario decente "con los ahorros y beneficios de las empresas públicas". Al fin y al cabo, las industrias son de la nación, es decir, el producto del ahorro y trabajo de todos los ciudadanos durante siglos.El Gobierno actual de aquel país llegó a tiempo de evitar que el anterior vendiera o dilapidara ese patrimonio, exactamente lo contrario de lo que nos está pasando a nosotros. ¿Qué van a vender aquí cuando no queden más que las deficitarias? Cuando se haya consumido todo lo que ahora han recaudado, ¿qué patrimonio queda a esta nación? ¿No consideran que esas industrias pertenecen a todos los ciudadanos del país, que con su trabajo e impuestos las han creado? ¿No reconocen que si son deficitarias algunas es por la mala dirección o administración de los que las dirigieron?- .