Las pesquisas apuntan a que los cuatro muertos en Valencia son inmigrantes marroquíes ilegales

Los cuatro hombres hallados sin vida el pasado martes en una acequia de Valencia estaban circuncisos y uno de ellos portaba en un bolsillo algunos dirhams, lo que hace pensar a la Guardia, Civil que se trata de marroquíes. La hipótesis de que fueron asesinados en un ajuste de cuentas por narcotráfico, que fue lanzada el pasado jueves por el propio ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ha perdido fuerza. Ahora, las investigaciones barajan la posibilidad de que sean inmigrantes ilegales«que murieron asfixiados cuando viajaban clandestinamente en un camión.

La muerte de las cuatro personas sigue rodeada de numerosos puntos oscuros. Pero al menos ya hay una cosa clara: ninguna de las víctimas estaba fichada en España.. Tras el análisis, de las huellas extraídas de los dedos enviados desde Valencia a Madrid ' se ha comprobado que ninguno de los fallecidos estaba reseñado ni en los archivos de la Guardia Civil ni en los del Cuerpo Nacional de Policía. Es decir, jamás habían sido detenidos.Pero las causas de la muerte todavía no están claras. Los primeros resultados de las autopsias señalaron que los cuatro hombres habían sufrido un- duro apaleamiento, pero fuentes de la investigación indicaron ayer que este dato no es cierto, ya que las víctimas no presentaban las fracturas óseas ni las lesiones en la dentadura y el tabique nasal que son las típicas de las palizas. Las esconaciones, contusiones y hematomas apreciados en los cadáveres parecen consecuencia de una pelea o un forcejeo, según fuentes relacionadas con la investigación.

Las pesquisas se orientan ahora a comprobar científicamente los indicios de monóxido de carbono hallados en los cadáveres. A la espera de su confirmación, los agentes encargados del caso barajan la tesis de que las víctimas inhalaran este gas tóxico cuando viajaban ocultos en un camión o una furgoneta.

Este dato está en relación. Con la sospecha de que los desconocidos formaran parte de un grupo de inmigrantes ilegales que pudieran haber muerto asfixiados al ir hacinados en un angosto compartimento. En su desesperación por hallar una salida, el grupo de inmigrantes se habría enzarzado en una pelea, lo que explicaría las contusiones y he matomas que presentan los cadáveres, según las mismas fuentes.

Dirhams y francos

El hecho de que uno de los inmigrantes llevara entre sus ropas unos dirhams y una pequeña cantidad en francos avala la tesis de que los fallecidos eran inmigrantes recién llegados a España. Al advertir su muerte, los encargados del transporte clandestino habrían decidido deshacerse de los cadáveres arrojándolos a una apartada acequia del término municipal de Pinedo, lo que presupone que conocían bien la zona.

El secreto del sumario impuesto por la juez Beatriz Sobre-. monte, que sustituye a su compañero del juzgado de instrucción número 18 de Valencia, impide conocer el resultado de las autopsias. Y, además, originó que el jueves se difundiera que éstos tenían agua en los pulmones, mientras que ayer fuentes próximas a la investigación desmintieron este dato, al apuntar que las víctimas no murieron ahogadas.

Los fallecidos tienen tez morena y cabello oscuro, con una estatura comprendida entre 1,70 y 1,80, aparentan edades entre los 25 y los 35 años, y a los cuatro se les había hecho la circuncisión en su infancia. Es previsible que la Guardia Civil requiera la colaboración de Interpol para tratar de identificarlos.

La Comunidad Valenciana suele ser el destino de muchas de las expediciones clandestinas que consiguen cruzar el Estrecho y burlar el control policial en las costas del Campo de Gibraltar.

Según datos de la asociación Algeciras Acoge, el motivo que lleva a estos ciudadanos africanos a desplazarse hasta esta zona es la posibilidad de poder trabajar en la economía sumergida existente en tomo a la actividad agrícola, debido a que los empresa rios "hacen uso" de estas personas como mano de obra barita, informa

En el Campo de Gibraltar son conocidos los contactos entre redes encargadas de organizar las expediciones a través de las pateras y personas relacionadas con el gremio del taxi, que suelen recoger a los africanos en puntos concretos de la zona deTarifa (Cádiz) para trasladarlos hasta Almería o Valencia a cambio de cantidades abusivas.

Otro de los medios utilizados son los camiones que, tras ocultar en sus bajos a algunas de estas personas al pasar la aduana de Algeciras, continúan viaje por la costa mediterránea e incluso Centroeuropa.

Interior sospecha que las redes de tráfico de seres humanos que operan en Marruecos tienen contactos en España que se encargan de llevar a los africanos a su destino. Para eso utilizan furgonetas de alquiler, en las que transportan a los ilegales hacinados y en situación inhumana.