Erne mantiene que la desidia de Interior ayuda a los violentos

La sanción a su dirigente Teo Santos no ha hecho cambiar a Eme, sindicato de la Ertzaintza, su opinión de que los mandos del cuerpo muestran desidia al hacer frente a las algaradas de los radicales. Santos, miembro de la Junta Rectora de la central, ha sido suspendido seis meses de empleo y sueldo por la consejería vasca de Interior por asegurar en una tertulia radiofónica, en agosto de 1996, que los agentes vascos tenían órdenes de no extremar el celo en las detenciones de implicados en ese tipo de incidentes.Santos considera que aquellas afirmaciones siguen vigentes: "La estrategia en las calles. del País Vasco la marcan los violentos. Si ellos aceleran en los ataques, hay más incidentes. Y si ellos paran, la Ertzaintzá también". La prueba está, según él, en que en un mes con altercados "se ha pasado de 120 a 18 detenidos": "Por tanto, seguirnos a salto de mata y los ertzainas están despistados. Les falta apoyo y escuchan de los mandos de la consejería mensajes contradictorios". Los responsables del departamento que dirige Juan María Atutxa no quisieron ayer hacer ningún comentario sobre las críticas de Erne.

Para Santos, si el viceconsejero de Interior, José Manuel Martiarena, "dice que hay que negociar con HB para solucionar este problema, difícilmente se van a tomar las determinaciones necesarias para que la Ertzaintza sea eficaz. De ello se deriva que no estamos cumpliendo nuestra función de policía como debemos".

Erne prepara ya el recurso judicial que interpondrá contra la sanción a su dirigente. Con dos argumentos: la nulidad de fondo del expediente y la defensa de que las críticas se realizaron dentro del ámbito sindical y en la legalidad.

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, aseguró ayer que se siente preocupado, "como ciudadano vasco, de que haya ertzainas incómodos por que sus mandos les estén diciendo que no actúen" en las algaradas. No obstante, afirmó que no le consta que existan órdenes de no detener, ya que su partido pidió explicaciones en el Parlamento de Vitoria a Atutxa y éste lo negó.

A su vez, CC OO de la Ertzaintza aseguró que la gestión política de Martiarena y su equipo "no sólo ha supuesto la neutralización de los intentos de modernización, eficacia y transparencia iniciados tímidamente por Atutxa, sino que supone uno de los mayores fraudes a la sociedad desde la dictadura". El sindicato añade que, "en materia policial, Martiarena representa los intereses de lo más rancio, primitivo e involucionista del nacionalismo presuntamente democrático".