El curso arranca con un Barça-Madrid
Azulgrana y madridistas dirimen el primer título entre distintos interrogantes por los cambios técnicos
El curso 1997-1998 arranca hoy (Camp Nou, 22.00, autonómicas y TVE-1) con el mejor de los pregones: un Barça-Madrid, el campeón de Copa contra el de Liga, frente a frente en la Supercopa, dispuestos otra temporada a reducir la jerarquía futbolística a un asunto bipartidista. Nada mejor que un, duelo entre azulgrana y madridistas, independientemente del trofeo en juego, para pulsar el estado del fútbol español. El encuentro augura no sólo un buen índice de audiencia, sino también una notable asistencia, a pesar de la dificultad de las previsiones, puesto que los socios no pagan (de las 13.000 entradas en taquilla, al precio de entre 3.000 y 9.000 pesetas, se había vendido más de la mitad); que son muchos los aficionados que apuran sus vacaciones, y que la junta del Madrid mantiene su distanciamiento con la del Barça -el representante de la directiva será el tesorero Juan Onieva- desde los incidentes ocurridos en el palco del Camp Nou en mayo pasado."No observo en la calle la presión exigible en un partido de este rango", matiza Van Gaal. "Reltaría más estimulante y sano notar la necesidad de ganar", añade, sin reparar en que ya se da por descontada, y así se recuerda en cada previa: Robson comenzó su año de transición en el Barça ganando la Supercopa al Atlético; Sulker dijo ayer que los clásicos están rodeados siempre de "morbo" y el Madrid no gana en el estadio desde octubre de 1983, pese a que Heynckes sólo ha salido derrotado en una de sus nueve visitas.
La confianza de Van Gaal crece en la misma proporción que se acumulan los entrenamientos y aumentan las dudas de la hinchada. A diferencia del partido ante el Skonto, el técnico anuncia que el Barca está listo para recibir al Madrid justo en el momento en que el debate parece más encendido, por la ubicación de Guardiola como libre en una defensa de tres hombres, al estilo de Cruyff, con marcas individuales sobre los dos puntas rivales. Retrasar al capitán como último hombre supone agilizar la salida del balón a cambio de retardar su llegada, es decir, se gana un 3 para perder un 4. Menotti ha dicho: "Es increíble ver a Guardiola de libre, Iván en la banda y Reiziger en el dentro".
Pese a que el intento de Van Gaal responde al axioma futbolístico de que los equipos se montan desde atrás hacia adelante, las preguntas que provoca tal operación se disparan: ¿Y cómo llenar el medio campo?, ¿quién debe ejercer de medio centro?, ¿y de 6?, ¿y dónde poner a Rivaldo, dada su tendencia a girar hacia el centro en lugar de tirar hasta el banderín de córner? Hay muchos candidatos y, sin embargo, no todos están capacitados. Van Gaal ha prescindido de los canteranos (Celades, Roger y óscar), pese a que no puede contar con Figo, Couto, Stoiclikov -concentrados con sus seleccionesni Baía, lesionado.
Heynckes, a diferencia de Van Gaal, no tiene problemas de estructuración. El equipo está cantado -en todo caso, la duda radica entre Amavisca y Ze Roberto- y los futbolistas ya saben a qué atenerse y de qué pie cojea - uno, pues se conocen porque ya eran madridistas la temporada pasada -la novedad actual es Karanka- El problema es de rendimiento. El entrenador propone una mayor flexibilidad del sistema que ha redundado en mayor comodidad para el jugador, un asunto que causa displicencia en Heynckes.
El entrenador está más satisfecho con la ductilidad de los suplentes que con la organización defensiva y la línea de presión atacante de los titulares. El partido contra el Flamengo desmíntió que el trabajo de campo del Madrid estuviera ya hecho desde el año pasado. Las bajas de lllgner, Hierro, Panucci y Redondo-Víctor y Fernando Sanz no han sido ni convocados- pueden agrandar los desperfectos defensivos de un equipo blanco que, enfrente, tendrá a otro ataque brasileño: Anderson, Rivaldo y Giovanni.
. Uno y otro conjunto comparten disfunciones en la zaga, pese a que su pretemporada ha sido razonablemente buena. El Madrid emborronó su faena con el 3-0 del Flamengo de la misma forma que el 3-2 victorioso ante el Skonto dejó en evidencia al Barça. La Supercopa dirimirá cuál de los dos está peor o mejor.
Alineaciones
Barcelona: Hesp; Nada¡, Guardiola, Sergi; lván, Reiziger, Luis Enrique; Ciric, Giovanni, Rivaldo; y Anderson
Real Madrid: Cañizares; Secretario, Sanchis, Karanka, Roberto Carlos; Seedorf, Jaime, Amavisca; Raúl; Suker y Mijatovic. Arbitro: Gracia Redondo.
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