ETA ordenó asesinar a Ortega o dejarle morir de inanición
ETA tenía intención de matar a José Antonio Ortega Lara, liberado por la Guardia Civil tras permanecer 532 días en un zulo. Según el auto de procesamiento dictado ayer por Javier Gómez de Liaño, los secuestradores del funcionario de prisiones habían recibido instrucciones de asesinarle o dejarle morir de hambre si el Gobierno no acercaba a los presos etarras a cárceles de Euskadi. Cada uno de los cinco procesados, entre ellos Julián Atxurra Eugurola, Pototo, considerado inductor del secuestro y actualmente encarcelado en Francia, podría ser condenado a 20 años.
Los cuatro secuestradores -Jesús María Uribetxeberria, Javier Ugarte, José Luis Erostegui y José Miguel Gaztelu- fueron conducidos ayer a la Audiencia Nacional, donde se negaron a firmar la notificación del auto. La resolución de Liaño revela que ETA eligió a Ortega Lara porque era militante del Partido Popular.Los etarras habían vigilado a varos funcionarios a decidirse por él, le sometieron durante tres meses a seguimientos meticulosos, hasta conseguir información "exhaustiva y precisa" de su vida familiar y profesional.
Según el juez, las instrucciones eran mantenerlo con vida "para utilizarlo como moneda de cambio". Pero los secuestradores también estaban advertidos de que, "de modificarse la situación o de no avanzarse en ella, deberían darle muerte o dejarle fallecer por inanición" en el agujero de la nave de Mondragón. Los etarras habían perfeccionado el zulo, en el que también estuvo retenido Julio Iglesias Zamora, construyendo un segundo habitáculo e impermeabilizándolo para evitar las filtraciones del río Deba.
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