Plavsic se lanza a una lucha, sin cuartel contra el terror de Karadzic
La presidenta de la República Serbia (RS) de Bosnia, Biljana Plavsic, anunció ayer que encabezará una lucha sin cuartel contra la política de "terror" de los dirigentes de Pale, feudo de los seguidores del ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, acusado de crímenes de guerra por la justicia internacional. Tras desafiar el domingo a los nacionalistas radicales de Pale con una audaz operación policial en Banja Luka (norte de Bosnia), Plavsic mantuvo ayer su decisión de convocar elecciones anticipadas, previsiblemente en octubre, y rechazó la resolución del Tribunal Constitucional de la RS que ha anulado la' disolución del Parlamento acordada por ella el pasado mes de julio. EE UU también ha rechazado esa resolución."Tenemos que organizar elecciones para cambiarlo todo de arriba abajo: el Parlamento, el Gobierno, todas las instituciones", afirmó Plavsic, que ha recibido, para ello el respaldo de la comunidad internacional. El alto representante civil para Bosnia, Carlos Westendorp, apoyó ayer en Sarajevo el adelanto de los comicios. "La crisis constitucional de la RS debe solucionarse por procedimientos democráticos", destacó un portavoz del representante internacional. El Ministerio de Exteriores francés se sumó a este coro de voces al pedir una "salida pacífica y democrática" al conflicto entre los serbios de Bosnia. "Las horas de Karadzic están contadas", advirtió también el ministro de Exteriores alemán, Klaus Kinkel.
Críticas a Westendorp
Sin embargo Robert Gelbard, el enviado especial de EE UU para Bosnia, afirmó ayer que Westendorp ha sido demasiado "tolerante" con las tres partes bosnias. (musulmanes, serbios y croatas). Al término de una tensa entrevista, en Pale, capital serbobosnia cercana a Sarajevo, con el copresidente de Bosnia, el serbio Momcilo Krajisnik, Gelbard manifestó a los, periodistas que hay que darse más prisa en la puesta en práctica de todo lo firmado en los acuerdos de paz de Dayton en 1995.
Westendorp, ex ministro español de Exteriores, ha sucedido este año al sueco Carl Bildt, también un hombre de la Unión Europea, que ha confesado que tuvo veladas divergencias con Washington durante sus dos años de ejercicio del cargo.
"Hemos presionado a las tres partes para que se cumpla el calendario de Dayton", manifestó Gelbard, enviado a Bosnia por Bill Clinton para que no fracase uno de los programas de política exterior más importante montado por los Estados Unidos este decenio, a veces sin el acuerdo total de Francia, Gran Bretaña, Italia, España y, sobre todo, Rusia. El negociador internacional, según Gelbard, tiene que entender que los plazos de Dayton deben respetarse y ya ha hecho saber ayer a Krajisnik que tiene que aceptar la ley de pasaporte bosnio único, la nacionalidad bosnia y los acuerdos de aviación civil.
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