Un fallo en la instalación de gas propano causo la explosión de Palencia

Un fallo mecánico en la instalación de gas propano fue el origen de la explosión que el viernes por la noche derribó en Osorno (Palencia) la vivienda afectada por él y tres contiguas. Cuatro personas murieron y tres resultaron heridas, una de ellas de gravedad. Cientos de personas acudieron ayer al funeral por las cuatro víctimas mortales, dos de las cuales fueron enterradas posteriormente en el cementerio local mientras que las otras dos lo serán en Villaverde de Arcayos (León) y Vitoria.

Los técnicos de Repsol Butano confirmaron ayer al Ayuntamiento de Osorno que un escape en una de las válvulas de la instalación de propano de la casa en que se produjo la explosión causó la acumulación del gas y la posterior deflagración. Se da la circunstancia de que la instalación había sido revisada recientemente, lo que dificultaba ayer conocer en profundidad el origen del fallo.Numerosas personas, entre ellas una amplia representación del Gobierno castellanoleonés, participaron al mediodía en los funerales por las cuatro víctimas, que a lo largo de la tarde del sábado fueron trasladadas de vuelta desde Palencia hasta Osorno para ser veladas en la Casa de la Cultura. Dos de ellas, el matrimonio formado por Abundio Avendaño, de 70 años, y Purificación Blanco, de 67, fueron enterradas en el cementerio de esta localidad y las otras. dos, Ángeles González, de 43 y yerno de los anteriores, y Ana María Tovalina, de 47, fueron llevadas a sus lugares de origen: Villaverde de Arcayos (León) y Vitoria, respectivamente.

Asunción Avendaño, herida en el siniestro, acudió al sepelio de sus padres y su marido tras ser dada de alta en el hospital Río Carrión, de Palencia. En el centro médico del Insalud permanecían ayer su hermano Rafael, a quien se trasladó desde la unidad de cuidados intensivos hasta una habitación de sala, y Gabriel Fernández, esposo de la otra mujer fallecida.

El Ayuntamiento tiene previsto instalar en una vivienda municipal a un matrimonio de minusválidos que perdió su residencia en el siniestro. El alcalde, Jesús María García, iniciará esta misma semana conversaciones con las restantes familias afectadas para tratar de paliar su situación.

Las víctimas se encontraban en una misma casa, que se desplomó como las otras y las sepultó bajo los cascotes. El accidente no se cobró más vidas al estar vacías otras tres. Al menos una docena de vecinos acababan de cenar en sus viviendas y, a pesar de la lluvia, decidieron irse a un bar cercano para ver el partido de fútbol que se televisaba. La dueña de la que tenía el fallo en la instalación de gas; Chari Macho, estaba en el hotel en el que trabaja.