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Anguita se pone un plazo de cuatro mes para romper con sus socios catalanes de IC

Que Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya (IC) iban a romper era algo asumido en ambas formaciones. Sólo faltaba saber cómo y cuándo. Julio Anguita puso ayer la fecha: "en torno" a la celebración de la V Asamblea Federal de IU, convocada para el primer fin de semana de diciembre, dentro de cuatro meses. Será el momento de "la gran clarificación" en palabras del coordinador general de IU. La hora de decidir la retirada de su apoyo a IC en las elecciones catalanas, previstas para noviembre de 1999, pero que la mayoría de partidos espera para un año antes.

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El plazo para la ruptura lo ha puesto Anguita en plenas vacaciones de agosto y en una entrevista a la agencia Efe, circunstancias ambas que han sentado mal a los destinatarios del mensaje. El dirigente de IC Jordi Guillot consideró una "irresponsabilidad" exponer las cosas así. "Este debate se ha de plantear en una reunión entre ambas fórmaciones, como ya se ha reclamado desde IC".En sus declaraciones a Efe, Anguita anuncia la ruptura en condicional, pero en ningún momento apunta una línea de posible acuerdo con sus todavía socios de Iniciativa. "Lo que ya no puede ocurrir es que vayamos a unas elecciones autonómicas en Cataluña con esta situación" precisó el líder de IU. Y coincidiendo en esto con Guillot apuntó que tras el verano es necesario celebrar "una o varias reuniones de clarificación a tumba abierta" con IC, porque Izquierda Unida sólo podrá apoyar a sus actuales socios catalanes si se siente identificada con su proyecto.

Un proyecto hermano

"Nosotros", agregó Anguita, queremos apoyar una campaña sintiéndonos identificados, cómodos, sintiéndonos en nuestra propia campaña, hecha por una organización hermana, pero que porta un programa y un proyecto como el nuestro, salvo las diferencias naturales" entre ambas formaciones. En los próximos meses es cuando prevé evaluar si realmente el de IC es "un proyecto hermano" y en la asamblea de IU en diciembre se producirá "la gran clarificación".Anguita parte de la base de que las relaciones entre IU e IC se hallan "en un proceso de divergencia". Es una apreciación que se ajusta con bastante precisión a la realidad: en los últimos meses una y otra formación se han enfrentado en buena parte de los asuntos importantes. Si antes de las elecciones legislativas del año pasado, las diferencias se limitaban al Tratado de Maastricht (IC lo apoya e IU se ha opuesto siempre), luego han proliferado: IC se ha alineado con los sindicatos tanto en el acuerdo sobre las pensiones como en la reforma laboral, mientras que en ambos casos IU ha hecho campaña en contra; IC e IU siempre han estado en trincheras distintas en todas las confrontaciones de la guerra digital; e IC apuesta decididamente por la unidad de la izquierda y la impulsa en Cataluña o la apoya cuando se produce en otro lugar (como ha sucedido en Galicia), mientras que IU tiende a subrayar sus diferencias con los socialistas.

"Ha llegado el momento de dejar las cosas claras", insistió ayer Anguita. Porque en su opinión puede admitirse que haya diferencias dos veces o tres, "y nunca de calado estratégico", pero que se "produzcan cinco, seis, siete veces" denota que "hay un proceso de divergencia".

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La alternativa

Para el momento en que se produzca la ruptura con IC, Anguita hace ya mucho que viene preparando la alternativa. Con sus postulados políticos coinciden dos. grupos: el Partit dels Comunistes (PCC), organización ortodoxa escindida del PSUC en 1982 que no forma parte de IC pero mantiene un acuerdo electoral, y el sector de Iniciativa que ha intentado infructuosamente resucitar alPSUC y reclama seguir existiendo como grupo comunista. Con el PCC, Izquierda Unida suscribió un protocolo de colaboración en noviembre pasado. Con el sector minoritario del PSUC, el PCE mantiene una relación estable que ha llevado al sector mayoritario (encabezado por Rafael Ribó, igual que IC) a dejar de acudir a las reuniones de sus hermanos del PCE.Esta ruptura del sector mayoritario del PSUC con el PCE "ha tenido mucho de ofensa para la galería", según Anguita."¿Qué se pensaban, que íbamos a permanecer indiferentes ante el hecho de que se congela se un partido comunista en Cataluña?"

Jordi Guillot, de IC, insistió ayer en que su organización no desea romper con IU e invitó a Anguita "a meditar sobre su actitud y a ejercer un liderazgo positivo, de construcción y de suma, porque con su actitud no hace más que dividir Izquierda Unida y las relaciones entre IU e IC".

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