Las divisiones entre los integristas provocan más violencia en Argelia
Nuevas matanzas de civiles se han producido estos últimos días en Argelia en los dos "frentes" actualmente abiertos por los comandos integristas, presumiblemente del GIA (Grupo Islámico Armado), según informaciones de varios diarios de la capital argelina.Las matanzas indiscriminadas de civiles vienen recrudeciéndose desde el anuncio de las próximas elecciones municipales previstas para octubre, y en el momento que se están produciendo fisuras importantes en el seno del islamismo armado, incluso entre los grupos más radicales. Uno de ellos, los denominados Fieles del Juramento, acaba de hacer público un llamamiento a través de su boletín clandestino, a combatir al GIA, a quien califica de Jariyita (una de las tres principales ramas del islam, junto al shiísmo y el sunismo, minoritaria y heterodoxa) "hasta que renuncie a su tiranía".
El principal reproche que esa formación hace al GIA es "la inmoralidad que significa matar y destruir vidas humanas, después de haber condenado al pueblo por apostasía". En efecto, en un reciente comunicado atribuido a uno de los dirigentes del GIA, este grupo divide al pueblo argelino en tres partes: quienes le apoyan, quienes le combaten, "que merecen ser ejecutados", y los neutrales, "que tienen que elegir entre el exilio o ser muertos".
El boletín añade que son numerosos los grupos islámicos armados que en Argelia "condenan las rnatanzas". Las disidencias en el seno del islamismo armado se acentúan mientras persisten los rumores, no confirmados oficialmente, sobre un intento de negociaciones entre el FIS (Frente Islámico de Salvación) y el poder, para alcanzar una tregua en el violento enfrentamiento que ha costado ya 100.000 muertos en los cinco últimos años.
Caserio asaltado
El escenario de las últimas matanzas ha sido la región Ain Defla, situada a unos 150 kilómetros al sur de Argel. El caserío llamado Harauat fue asaltado en la noche del lunes por un grupo armado que segó la vida de 28 de sus habitantes, indica el diario El Jabar. Desde comienzos del mes de agosto la zona de Ain Defla ha sido terreno privilegiado de numerosos atentados que han causado al menos 138 civiles muertos, y ello a pesar de las operaciones de peinado y rastreo efectuadas por las fuerzas de seguridad del Estado.También el oeste argelino, en particular la zona circundante de la ciudad de Tlemcen, sigue siendo objeto de diversos atentados. Un comando efectuó el domingo un falso control de carretera a la salida de la ciudad, interceptando un camión de transporte, asesinando a sus cuatro pasajeros y utilizándolo para darse a la fuga. Tlemcen, cuna de un fuerte potencial cultural y religioso desde que diera refugio en el siglo XVII a los andalusíes huidos de Espana, está situada a 60 kilómetros de la frontera con Marruecos y es actualmente una zona de fuerte despliegue militar.
