Interior separa en tres cárceles de Madrid a los etarras repatriados de Santo Dommgo

Eugenio Etxebeste, Antxon; Ignacio Aracama Mendía, Makario, y Juan María Gantxegi, Peio, los tres etarras expulsados Santo Domingo, fueron dispersados ayer en tres cárceles madrileñas después de pasar su primera noche en la prisión de Alcalá-Meco, donde quedará recluido Antxon. Makario fue trasladado a la cárcel de Soto del Real, y Peio, a la prisión de Valdemoro. La declaración de Antxon ante el juez Javier Gómez de Liaño, en la que el etarra afirmó no pertenecer a ETA desde 1977, fueron desautorizadas tanto por quienes fueron sus interlocutores en las conversaciones de Argel, en representación del Gobierno del PSOE, como por el Partido Popular e Izquierda Unida.

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias decidió ayer trasladar a Makario a la prisión de Soto del Real y a Peio a la de Valdemoro. Antxon seguira en Alcalá Meco, donde los tres etarras repatriados el sábado de la República Dominicana pasaron la noche. Durante la noche, según fuentes penitenciarias, no se escucharon ni voces de protesta ni de apoyo a los tres miembros históricos de la banda terrorista. En Alcalá-Meco cumple condena un nutrido grupo de etarras.La defensa de Antxon y Peio recurrirá esta semana los autos de prisión de los etarras con el argumento de que el delito que se les imputa está prescrito. Los abogados pedirán además que a los tres se les contabilice como tiempo en prisión los años pasados en Argelia y Santo Domingo (13 en el caso de Antxon). Este último extremo fue calificado de "descabellado" por Julio Padilla, diputado del PP y presidente de la Comisión de Justicia del Congreso. Parece una tomadura de pelo pretender que ese exilio pagado, que tiene un origen inconcebible, sea equivalente a una pena", señaló.

La declaración de Antxon el martes ante el juez Gómez de Liaño, en la que el dirigente etarra afirmó no pertenecer a la banda desde 1977 fue descalificada ayer por los partidos políticos. El coordinador general Izquierda Unida en Guipúza, Antton Karrera, afirmó e Antxon ha inventado "una historia rocambolesca y una crónica del absurdo en un intento de eludir la acción de la justicia". Karrera destaca que a actitud de Antxon contrasta "con la tónica general de los detenidos de ETA, que siempre han hecho gala de de su pertenencia a ETA cuando son detenidos y puestos a disposición judicial".

En representación del PP, el portavoz de Interior en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro, calificó la declaración de Antxon de "cínica y cobarde para no asumir sus responsabilidades".

Los socialistas Rafael Vera, ex secretario de Estado de Seguridad, y Juan Manuel Eguiagaray, que participaron en las conversaciones de Argel en calidad de representantes del Gobierno español, han restado toda credibilidad a la presunta desvinculación de Antxon de ETA. Vera, que encabezó la delegación oficial, afirmó que hay que diferenciar entre la "estrategia de defensa" de Etxebeste y el hecho cierto de que en los últimos años Antxon se había alejado de la estrategia actual de ETA, porque la banda terrorista "siempre acaba liquidando a su propia gente".

Juan Manuel Eguiagaray, mientras, ratificó que Antxon se presentó a sí mismo en Argel como representante "plenipotenciario" de ETA, aunque después resultó que su poder no era tanto ya que, según recuerda el diputado y ex ministro socialista, la decisión de romper las conversaciones "no la tomó él, la tomaron por él, y casi se enteró a posteriori de que esa decisión estaba tomada".