El paro en el Reino Unido se sitúa en el nivel más bajo desde hace 17 años

El Reino Unido registró 49.800 parados menos en julio, con lo que el desempleo afectaba a 1,55 millones de trabajadores, el 5,5% de la poblaión activa. Además de constituir el decimoséptimo descenso consecutivo del paro, estas cifras suponen el nivel más bajo de los últimos 17 años. Los analistas no dejan de sorprenderse por este resultado, justo cuando la libra cotiza por las nubes, a 245 pesetas, lo que dificulta las exportaciones, y cuando el Banco de Inglaterra acaba de subir al 7% los tipos de interés.

El paro disminuyó de nuevo fuertemente en julio en el Reino Unido, al afectar a 1.550.000 trabajadores, 49.800 menos que el mes anterior, según las cifras publicadas ayer por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), que ya corrigen el efecto estacional sobre el empleo.Así, el número de desempleados se ha situado en el nivel más bajo desde 1980. La tasa de paro sobre el total de la población activa también ha caído al 5,5% desde el 5,7% de junio, el porcentaje más bajo desde 1990.

Este descenso del paro, el decimoséptimo mensual consecutivo, se registra después de que en junio se contabilizase un descenso de 37.500 desempleados. El paro británico ha venido disminuyendo entre 20.000 y 35.000 personas mensuales a lo largo del año.

Este mejor comportamiento del paro -los expertos habían previsto una disminución en julio de sólo 31.000 personas- y el paralelo fortalecimiento de las economías familiares, han provocado temores en el mundo financiero británico ante un posible impacto negativo en la inflación, que ya se sitúa en el 3,3% en tasa interanual tras aumentar un 1% en el pasado mes de julio, la cifra más alta de casi los dos últimos años.

El incremento de los precios en el Reino Unido, que supera las previsiones de los analistas financieros, es el más alto desde septiembre de 1995 -cuando llegó a alcanzar el 3,9%- y es la causa principal que ha llevado el jueves pasado al Banco de Inglaterra a elevar 25 centésimas, hasta el 7%, el precio oficial del dinero.

Previamente, el banco central inglés subió en mayo, después de las últimas elecciones, su tipo básico 0,25 puntos, para situarlo en el 6,25%, y después de conquistar su independencia operativa volvió a incrementar el precio del dinero en dos ocasiones hasta situarlo en el 6,75%.

También la política presupuestaria del Gabinete del nuevo primer ministro, Tony Blair, ha estado orientada a enfriar la economía, con vistas a apoyar la estrategia monetaria del Banco de Inglaterra. No hay que olvidar que el producto interior bruto (PIB) británico aceleró su crecimiento en el primer trimestre del año, al pasar del 3% al 4,1% en tasa de variación interanual.

Pero el mejor comportamiento del paro viene a sustentar la política laboral de Blair, que a través del ministro de Economía, Gordon Brown, ha lanzado un programa de prácticas con el fin generar empleos para los jóvenes, que prevé la creación de 250.000 puestos de trabajo. Este programa se financia a través de la recaudación obtenida con una tasa que gravó los beneficios de las empresas privatizadas en la etapa conservadora, la denominada windfall tax.