¿Quién invita a comer a Cascos?

El diputado del PP por Huelva Luis Marquínez y el alcalde de la localidad onubense de Sanlúcar de Guadiana, el tambien popular Cándido Saldaña, invitaron el pasado 25 de julio a almorzar al vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos y a su esposa, Gemma Ruiz. Vicepresidente, diputado, alcalde, señoras respectivas y séquito se marcharon del restaurante sin pagar la factura, que ascendía a 76.000 pesetas. La comida, a la que asistieron unas 25 personas, se desarrolló en el Mesón de la Portela, un restaurante con dos empleados ubicado en Sanlúcar, un pueblo de 200 habitantes, fronterizo con Portugal.Alvarez Cascos pasó el puente del día de Santiago, patrón de España, en Huelva, invitado por su amigo Marquínez, un arquitecto y empresario -además de político- muy conocido en la provincia. El vicepresidente parece que no se percató del incidente de la factura ocurrido al final del almuerzo. La encargada del restaurante, Rut G., corrió detrás del grupo cuando todos habían abandonado el mesón sin que nadie hubiera hecho el más mínimo intento de pagar la factura. Rut recuerda así la escena: "Me quedé cortadísima. Todos salieron. Pregunté a la mujer del alcalde que a quién entregaba la factura, y me dijo que al señor Marquínez. Así lo hice". Pero pasaban los días y el dinero no llegaba. "Me tiré detrás del alcalde un montón de tiempo reclamando el dinero", continúa Rut, "Cándido Saldaña me facilitó finalmente el teléfono del diputado Marquínez. Pero el señor Marquínez me comentó que él no tenía que pagar nada y que eso sería una broma del alcalde".

Marquínez y Saldaña se responsabilizaron mutuamente del impago. El diputado explicó ayer que en todo momento se consideró invitado por el alcalde: "Cándido se ha retrasado en el pago de la factura, pero la abonará hoy o mañana, supongo. No sé nada de esta historia". El alcalde rehusó ayer hacer comentarios sobre este asunto. El catedrático Luis de la Rasilla, uno de los socios del restaurante, comentó ayer en tono jocoso: "El negocio va mal y seguramente cerraremos en septiembre. Y es que hay gente que no paga".

El Mesón pertenece a una cooperativa sin fin de lucro dedicada a la gestión y educación medioambiental. Sus socios mayoritarios, De la Rasilla y el biólogo José Manuel Cantó, remitieron ayer una carta a Álvarez Cascos en la que se preguntan: "¿Cómo íbamos a imaginar nosotros, gente más apegada a la sociedad civil que al tufillo de los partidos políticos, que se nos presentaría la oportunidad de invitar al vicepresidente del Gobierno, señora y séquito, a un buen almuerzo en Sanlúcar de Guadiana?". Confiesan su "natural prudencia" para no preguntarse -todavía- "quién paga las comidas y paseos en yate de los altos cargos del gobierno popular". Y han decidido invitarle a este tentempié, "si usted lo aceptase expresamente", con la condición de que regrese por esas tierras olvidadas y envíe a alguien a interesarse por los problemas del Guadiana y la comarca del Andévalo. Prometen, "para evitar sobresaltos y disgusto" poner "barco... y comida". El impagado almuerzo consistió en entremeses -sobre todo jamón-, gambas -el plato característico de la zona-, conejo al ajillo con patatas, pez espada y helado compuesto. "Bebieron cerveza, casi no tocaron el vino, porque llegaron fritos de sed", señaló Rut.