ALFOMBRAS A MANO
Los alfombreros de Astorga (León) José, Lorenzo y Máximo Nistal, herederos de un taller artesano con más de 300 años de antigüedad, están dispuestos a dar la batalla por mantener el oficio de sus antepasados. Su abuelo Ángel ya tejió una gran alfombra de siete metros de ancho y muchos más de largo para uno de los duques de Windsor. Familias de la aristocracia europea, embajadores y millonarios han reconocido con sus encargos la originalidad y minuciosidad de su trabajo artesano. A José, por ejemplo, le lleva entre siete meses y un año tejer a mano una alfombra para un comedor. El precio es acorde con el trabajo, y se siente muy ofendido cuando un cliente le solicita una alfombra "corriente" para unos buenos muebles de caoba o nogal. Pero lo que más le encrespa es que le digan, despectivamente, que "al fin y al cabo, las alfombras son para pisarlas".-
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