La nueva tripulación de la 'Mir' ensaya las vías de escape
Yeltsin visita los talleres rusos de la estación internacional 'Alfa'
La primera tarea de Anatoli Soloviov y Pável Vinográdov, nuevos comandante e ingeniero de la Mir, es familiarizarse cuanto antes con las vías de escape a utilizar en caso de una emergencia. Y esto es lo que les enseñaron ayer sus compatriotas Vasili Tsiblíyev y Alexandr Lazutkin, que se preparan para volver a la Tierra el próximo jueves, mientras que el estadounidense Michael Foale permanecerá en la estación hasta septiembre. Los astronautas durmieron ayer hasta tarde después de que a última hora del jueves la Soyuz TM-26 fuera acoplada -en una maniobra manual tras fallar el atraque automático- a la Mir.La tarea que Soloviov y Vinográdov tienen encomendada es realizar las dificilísimas reparaciones en la Mir, dañada tras el choque contra ella de una nave de carga el 25 de junio pasado. Los especialistas dicen que puede que tengan que hacer hasta seis salidas al espacio. Aunque los rusos han anunciado que Foale participara en uno de los paseos espaciales, la NASA, sorprendida por tal afirmación, no ha dado aún su conformidad.
Mientras tanto, en Moscú, el presidente Borís Yeltsin visitó ayer la fábrica espacial Jrúnichev, en cuyos talleres se está construyendo el primer elemento de la estación internacional Alfa el llamado bloque funcional y de carga, que, según los planes, debe ser puesto en órbita en julio del año próximo, con ocho meses de retraso sobre el calendario previsto. "Todos los problemas de construcción de la parte rusa, incluidos los financieros, están resueltos y los plazos de su fabricación se cumplen rigurosamente", declaró Yeltsin.
EE UU financia con 190 millones de dólares (unos 30.000 millones de pesetas) la construcción de uno de los dos módulos de la Alfa que hacen los rusos, informa The New York Times. Dicho módulo se realiza bajo contrato con la empresa Boeing. Esta cantidad de dinero se suma a los 473 millones de dólares (casi 75.000 millones de pesetas) que paga la NASA a Rusia, en un acuerdo de cinco años, por el entrenamiento y estancia de sus astronautas en la Mir.
Los astronautas de la NASA comparan la vida en la Mir con una excursión de camping en un viejo y sucio coche, mientras que los parlamentarios estadounidenses casi han llamado a la estación trampa mortal, apunta el diario neoyorquino. La Mir es, para muchos críticos, un anacronismo. Pero Serguéi Krikaliov, veterano astronauta ruso, insiste en defenderla como un diseño probado de construcción orbital. Krikaliov será el ingeniero de a bordo en la primera tripulación de la Alfa, que irá a la estación internacional en enero de 1999.
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