La plaza de Gregorio Marañón se abre al tráfico

La plaza de Gregorio Marañón, donde se construye una nueva estación de metro y que ha permanecido cortada parcialmente al tráfico varios meses, se abrirá a los coches mañana mismo. En este punto, los viajeros del suburbano dispondrán el año próximo de una estación en dos de las líneas de la red de metro, la 7 y la 10.El consejero de Obras Públicas y Transportes de la Comunidad, Luis Eduardo Cortés, había prometido tiempo atrás que esta actuación debía finalizarse el 10 de agosto. Ésta era "una espada de Damocles" que pendía sobre su cabeza, confesó, y que, finalmente, no ha llegado a soltarse por un exiguo margen.

Cortés explicó que el trabajo estaba prácticamente terminado, si bien faltaban "algunos remates decorativos" que quedarían resueltos a lo largo del fin de semana.

La estación se ajusta al nuevo criterio estético de la ampliación del metro, con menos pasillos y corredores y grandes espacios diáfanos, siguiendo el estilo marcado por el intercambiador de Moncloa. Las bocas irán en la propia plaza y en la calle de José Abascal. Las obras se han desarrollado con cortes parciales de la plaza, de modo que la circulación no llegó a interrumpirse del todo en ningún momento.