La nave 'Soyuz TM-26' parte de Kazajstán con dos astronautas para reparar la 'MIR'

El lanzamiento de la nave Soyuz TM-26 desde el cosmódromo, de Baikonur, en Kazajstán, transcurrió ayer a la hora anunciada -las 17:36 hora peninsular española- y sin imprevistos. A bordo de la nave partieron el que será el nuevo comandante de la Mir, Anatoli Soloviov, y el ingeniero de a bordo, Pável Vinográdov, quienes tendrán que realizar peligrosas reparaciones en la única estación orbital con que cuenta actualmente la humanidad para continuar realizando experimentos y comprobando cómo influye en el hombre su estancia en el espacio.

La importancia que tiene esta misión espacial se puede juzgar por el hecho de que altos dirigentes de Rusia viajaron especial mente a las estepas kazajas para presenciar el lanzamiento: el ministro de Defensa, Igor Serguéyev, el secretario del Consejo de Defensa y asesor presidencial en materia de Seguridad, Yuri Baturin; el comandante en jefe de las Tropas Estratégicas, Vladímir YákovIev; el comandante de las Fuerzas Espaciales Valer Grin y el director general de la Agencia Espacial, Yuri Kóptev.La nave Soyuz TM-26 lleva a dos cosmonautas en lugar de tres. El puesto del francés Leopol Eyharts, ha sido ocupado en la nave por un cargamento de herramientas destinadas a facilitar las reparaciones que Soloviov y Vinográdov deberán realizar en órbita. Además, debido a que después del choque de la nave de carga con el módulo Spektr -que ha significado la pérdida de más del 40% de la electricidad para la estación- fueron apagados todos los equipos en los otros módulos con el fin de ahorrar energía. Esto significa que el viaje del francés carecía ahora de sentido, ya que habría tenido que permanecer las tres semanas de su estancia en órbita sin poder realizar los experimentos científicos programados.

Soloviov y Vinográdov llegarán a la Mir mañana y convivirán una semana con sus compatriotas Vasili Tsiblíyev y Alexandr Lazutkin. Estos cosmonautas, que han permanecido en órbita desde febrero y han tenido que sufrir una serie de percances -desde el incendio que les cortó el paso a la nave de escape, hasta el choque de la nave de carga contra el módulo Spektr- regresarán a la Tierra alrededor del 14 de agosto en la Soyuz TM-25 y la TM-26 permanecerá como nave de escape. El tercer astronauta actualmente en órbita, el estadounidense Michael Foale, se quedará en la Mir hasta que alrededor del 20 de septiembre llegue en el transbordador Atlántis su relevo, David Wolf.

Generadores de oxígeno

La nueva tripulación rusa probablemente se encontrará con otro problema, además de los muchos que ya tiene la Mir, cuando llegue el jueves: ahora tampoco funciona el sistema de generación de oxígeno Elektrón -el segundo existente está en un módulo apagado por falta de electricidad- y los esfuerzos de Tsiblíyev y Lazutkin por echarlo a andar por el momento no han dado resultado. El problema en sí no pone en peligro la vida de los cosmonautas ni los trabajos en la estación, ya que existe un tercer generador, de combustible sólido, es decir, un aparato en el que hay que quemar unas pastillas para producir oxígeno. En su tiempo, este tipo de generadores era el único existente en la Mir, que en sus 11 años de funcionamiento ha consumido más de 2.500 pastillas. Generadores de oxígeno similares se emplean en los submarinos rusos.Soloviov, de 49 años, es un veterano cosmonauta y seguramente ostenta el récord de tiempo pasado en el espacio abierto: unas 40 horas. Durante esta misión, tendrá que hacer otros cinco o seis paseos espaciales. La primera salida al vacío de Soloviov y Vinográdov está programada para el 20 de agosto -es decir, una semana después de que Tsiblíyev y Lazutkin hayan regresado a la Tierra- con el fin de reconectar los cables que van desde los paneles solares del Spektr al resto de la estación.

En su segundo paseo los rusos inspeccionarán el casco del módulo para determinar el lugar del agujero que le dejó la nave de carga en el choque del 25 de junio y lo despresurizó. Durante estos paseos de los rusos, Foale permanecerá en la nave Soyuz, en la que, en caso de emergencia, los cosmonautas podrán regresar urgentemente a la Tierra.