Las ondas del teléfono móvil se cuelan por primera vez en el metro
El imperio del teléfono móvil se extiende también por las tripas de la ciudad. La Compañía Metropolitano y Telefónica Servicios Móviles han firmado un convenio por el que se extenderá progresivamente la cobertura de los celulares al suburbano madrileño. De momento, la comunicación sólo es posible si el portador del móvil está en el intercambiador de Moncloa, pero la telefonía bajo tierra se extenderá en breve por Sol y Argüelles.Pero ¿tan imprescindible se ha hecho el móvil que ya lo echan en falta hasta los viajeros del metro? Así es, según el consejero de Transportes, Luis Eduardo Cortés: "Los usuarios siempre demandan nuevas posibilidades, y el móvil tiene ventajas innegables en cuanto a seguridad. Ante cualquier problema que surja en un vagón, se puede contactar de inmediato con el exterior".
En Telefónica, no obstante, han preferido actuar con cautela. En el convenio se establece un periodo de prueba de entre seis y 12 meses para establecer qué volumen de llamadas hay a pie de convoy. "A partir de ese dato, fijaremos el ritmo de extensión de la cobertura", puntualizó Luis Lada, consejero delegado de Telefónica Móviles. Lada admitió que posibilitar la comunicación en toda la telaraña suburbana "costaría miles de millones".
De momento, eludir en el metro el mensaje de "El abonado se encuentra fuera de cobertura" sólo es posible mediante cables radiantes instalados en pasillos y corredores para que la señal se cuele en el suburbano. La conquista del metro es el nuevo objetivo de la telefonía sin hilos, que en los últimos meses ya alcanzó la red de Cercanías y los tres kilómetros del túnel de Guadarrama, en la A-VI.
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