Compay Segundo crea el son flamenco con Martirio y Raimundo Amador
El músico cubano graba en Madrid su nuevo álbum con artistas españoles
Mientras el disco Buena vista social club, grabado en La Habana con Ry Cooder, sigue recibiendo todo tipo de parabienes, el octogenario músico cubano Compay Segundo, que conoció a Machín, Beny Moré o Miguel Matamoros, se ha reunido en un estudio madrileño con la cantante Martirio y el guitarrista Raimundo Amador. El objetivo de estas grabaciones, que formarán parte de un próximo álbum de Compay Segundo, consiste en registrar la conexión profunda y secreta que existe entre el flamenco y el son cubano.
Desde que viajó a España por primera vez, Compay Segundo se ha sentido fascinado por el flamenco. En el Encuentro del Son Cubano y el Flamenco, en julio de 1995 en Sevilla, compartió escenario con Chano Lobato y Juan Habichuela. Y hubo magia: un mismo lenguaje con diferentes acentos. Compay Segundo también recuerda que él y sus muchachos actuaron "con un piquete de Utrera y que la compenetración fue perfecta, como si hubiera una coincidencia de filosofía de la vida entre el pueblo andaluz y el cubano".Aunque la idea de grabar algún tema que mezclase son y flamenco nació en Granada hace dos meses, con ocasión del 75º aniversario del primer concurso de cante jondo que allí organizaron Lorca y Falla. En el Generalife se presentó Son de negros en Cuba, tal como lo ha musicado Francisco Repilado, alias Compay Segundo. Y en el camerino se produjo una descarga. Actores principales: Raimundo Amador y Compay; invitados especiales: Tomatito y Kiko Veneno. Del encuentro surgieron chispas. Hay una cinta testimonio de aquel momento único, que alguien guarda como oro en paño.
Noche mágica
Esa noche andaluza del pasado junio, Compay Segundo (Siboney, 1907) mostró Juliancito a sus colegas españoles diciéndoles: "Y esto, ¿no es flamenco?". Y es que son cubano y flamenco se entienden con la mayor naturalidad en esta obra, que ya grabaron en los años cuarenta Los Compadres -el dúo que formaban Compay y Lorenzo Hierrezuelo- y que el lunes reunió en Madrid a Compay Segundo con Martirio y Raimundo Amador.A Martirio la conoció cuando estrenaba Coplas de madrugá con el trío del pianista Chano Domínguez. Cuentan que Compay no dejó de repetir "¡qué bien dicho!". Luego la invitó a un concierto suyo y la hizo subir a escena para cantar un Veinte años espléndido. Martirio nunca ha estado en Cuba, pero cualquier día se deja caer por la isla: la compositora Marta Valdés ya se ha ofrecido como anfitriona. "LIegó el rey del mundo", es el habitual saludo de Compay Segundo a Raimundo Amador. El sevillano se ha traído al estudio de grabación la mítica Gerundina; el cubano tiene a su Trilina. La guitarra flamenca de Raimundo Amador dialoga con el armónico de Compay -híbrido de guitarra española y tres cubano- como si se conocieran de toda la vida. "Qué arte tiene en directo Compay", exclama Amador. "Carmita es un molino de viento/ y su hermana mucho más / que a todo el mundo le da / palabra de casamiento", cantan Martirio y Compay. Y el coro repite: "Tu novia te botó/ Juliancito".
Luis Lázaro, productor ejecutivo y artístico, no quiere que este disco de Compay Segundo se parezca a Buena vista social club, la grabación colectiva con Ry Cooder. "Éste es un proyecto anterior", explica, "aunque ellos acabaron utilizando algunos de los temas que teníamos pensados". En Madrid se han grabado tres: Juliancito; un bolero cantado a dúo por Compay Segundo y Martirio, y Déjala que goce un poco más, con Pancho Amat, el ilustre tresero cubano que acompaña a Juan Perro.
Haberse paseado por Francia, Suiza o Inglaterra no le ha inspirado a Compay Segundo canción alguna. Sin embargo, durante sus estancias españolas, ha escrito Al toro o Cuba y España nunca se engañan, que probablemente figurarán en el nuevo disco. En el estudio de Cinearte de Madrid se han puesto los cimientos. La continuación, en otoño, en La Habana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.