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La industria se lanza a buscar medicamentos contra los oncogenes

Javier Sampedro

La investigación básica ha conseguido durante los últimos veinte años dibujar un cuadro muy completo de las bases genéticas del cáncer, pero este conocimiento no ha repercutido aún en el desarrollo de nuevos fármacos.La situación ha empezado a cambiar: al menos tres multinacionales farmacéuticas se han lanzado a buscar moléculas que bloqueen la acción de los oncogenes (genes cuya actividad excesiva provoca la aparición de tumores). Algunas están a punto de iniciar las pruebas clínicas en pacientes voluntarios.

El proyecto más avanzado es el de los laboratorios Merck y Bristol Myers, que han sometido al oncogen ras -el primero descubierto en seres humanos- a "un auténtico bombardeo químico", según manifestó ayer, en la Escuela de Oncología de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, Joan Massagué, jefe del programa de Biología Celular del Memorial Sloan-Kettering Cáncer Centre, de Nueva York.

La proteína producida por el gen ras está implicada en la comunicación entre células, y sus excesos de actividad están detrás de muchos tipos de crecimiento celular descontrolado. Pero esta proteína necesita para funcionar un ancla que la enganche a la membrana de la célula, y los fármacos que van a ensayarse -llamados inhibidores de la farnesil transferasa- se encaminan a impedir la formación de ese ancla.

Massagué, mencionó un segundo grupo de fármacos en el que se han volcado los laboratorios Hoffmann-La Roche. En este caso, el blanco a batir son unas proteínas, llamadas CDK cuyo funcionamiento excesivo provoca que las células tumorales se dividan sin control. El camino por recorrer, en este caso, es más largo.

Estas dos familias de fármacos están dirigidas contra uno de los principales grupos de genes relacionados con el cáncer: aquellos implicados directamente en la proliferación celular descontrolada.

Otro conjunto de genes tiene que ver con la capacidad de las células para percibir sus propios defectos y suicidarse mediante un proceso llamado apoptosis o muerte celular programada. El descubrimiento de éstos es más reciente y no ha sugerido de momento una estrategia interesante para la industria.

Según Massagué, la genética del cáncer la marcará, en los próximos años, la descripción de factores hereditarios que predisponen al desarrollo de tumores.

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